El primer día de cuartos de final de la Champions League, además de los goles, ha dejado una imagen curiosa que ya se viralizó en redes sociales y YouTube. Se trata de un árbitro asistente corriendo detrás de Erling Haaland. ¿El objetivo del colegiado? Conseguir un recuerdo del atacante de Borussia Dortmund.
El delantero noruego de 20 años, autor de una asistencia para su capitán Marco Reus, fue perseguido en el túnel que lleva a los vestuarios por el juez de línea rumano Octavian Sovre, que le reclamó un autógrafo, y que el goleador le acordó.
La imagen que pertenece a la cadena BT Sports y ha sido difundida en YouTube, llegó hasta oídos de Pep Guardiola. “Me lo han dicho, yo no lo vi. Tal vez es un fan de Haaland”, comentó el entrenador de Manchester City en la conferencia de prensa posterior a la victoria de su equipo por 2-1.
El fanático de Haaland en el ojo de la tormenta
Octavian Sovre había oficiado con su compatriota, el cuarto árbitro Sebastian Coltescu, en un partido de la fase de grupos de Champions League entre el PSG y el Basaksehir Estambul el 8 de diciembre, interrumpido por los jugadores.
El entrenador adjunto del club turco, el camerunés Pierre Webo, se indignó por haber sido designado como “el negro” en rumano (“negru”) por uno de los dos hombres. Coltescu fue sancionado por “comportamiento inapropiado” y suspendido hasta el final de la temporada por la UEFA. Octavian Sovre fue castigado más levemente, con una “reprimenda”.
La justicia interna de la instancia no sancionó a los dos hombres por “conducta racista o discriminatoria” (artículo 14 de su reglamento), pero sobre el fundamento de su artículo 11, que fija “los principios generales de conducta” sobre el terreno y prohíbe por ejemplo las injurias. La UEFA ordenó también a los dos árbitros seguir “un programa educativo” antes de finales de junio.