No existen ánimos y eso se nota en cada rostro del campamento en Wadi Al-Dawasir. El fallecimiento del motociclista Paulo Gonçalves ha destrozado a la caravana del Dakar y los equipos están preocupados por la seguridad de sus pilotos.
¬ Dakar 2020: así recuerdan los pilotos peruanos a Paulo Gonçalves y lamentan su fallecimiento
La séptima etapa ha resultado ser muy rápida, con llanos largos y apenas pocos kilómetros de dunas. Los vehículos han alcanzado velocidades por encima de los 150 kilómetros por hora, lo que es potencialmente peligroso ante un mínimo error.
Por ello, los principales equipos de la competencia, como KTM, Honda y Husqvarna, han pedido a la organización no competir el día de mañana -domingo por la noche en Perú-, primero como homenaje a Paulo Gonçalves, y también para proteger a sus pilotos.
El impacto emocional ha sido muy fuerte en muchos de ellos, ya que eran amigos de Gonçalves y la mayoría había compartido equipo con él en algun momento. Joan Barreda Bort no podía hablar al llegar al campamento, las imágenes de Joaquin Rodrigues lamentándose en el desierto hablan por sí mismas.
Esta noche en Wadi Al-Dawasir se definirá si se corre o no la octava etapa, que era un bucle de 474 kilómetros en el territorio de esta ciudad de Arabia Saudí, es decir, la carrera iba y regresaba a este mismo campamento.