Patricio y Juan Carlos. Hijo y padre con presencia en fútbol peruano. (Foto: El Comercio)
Patricio y Juan Carlos. Hijo y padre con presencia en fútbol peruano. (Foto: El Comercio)
Christian Cruz Valdivia

El fútbol peruano no solo ha acogido a futbolistas y entrenadores extranjeros, también ha recibido a varios árbitros foráneos para ser parte de nuestro peculiar torneo local. Ello volverá a ocurrir este domingo con la presencia del argentino Patricio Loustau en la final de revancha de la Liga 1. Veintiún años después, el fútbol nacional volverá a ver un juez de otra nacionalidad en una de nuestras canchas. La última vez fue en 1998, cuando las finales se definieron con uruguayos impartiendo justicia.

Pero será la segunda vez que un Loustau dirija en el fútbol peruano. El padre de Patricio, Juan Carlos, llegó al país en 1991 para hacerse cargo de un clásico del Descentralizado. “Cómo no voy a recordar haber dirigido el Universitario-Alianza Lima si es como un River-Boca o un Peñarol-Nacional de Uruguay. Es uno de los clásicos más importantes y trascendentes de la historia del fútbol de Sudamérica”, dijo Juan Carlos en el 2016 en una entrevista a este Diario.

Patricio, por su parte, es recordado por el Perú-Uruguay que dirigió por Eliminatorias de Brasil 2014 en el 2013. El argentino expulsó a Yoshimar Yotún y cobró un penal polémico a Luis Suárez, pero no amonestó a Walter Gargano por el codazo que le propinó a Paolo Guerrero, quien terminó con la cabeza rota. “Es posible que este arbitraje nos deje fuera del Mundial, pero yo también haré lo posible para que este árbitro tampoco vaya al Mundial”, dijo el técnico de la selección de aquel entonces, Sergio Markarián, en conferencia tras el 2-1 en contra.

Julio Borelli - Uruguay

El clásico del fútbol peruano ha sido dirigido varias veces por árbitros de afuera. De hecho, el primer encuentro entre Alianza Lima y la Federación Universitario (hoy Universitario) se disputó bajo órdenes del uruguayo Julio Borelli Vitteritto, el 23 de setiembre de 1928.

Dicho partido, bautizado como el ‘Clásico de los bastonazos’ acabó en el minuto 81, ya que Alianza se había quedado con seis jugadores. El duelo terminó con una tremenda gresca entre los jugadores íntimos e hinchas cremas en las tribunas.

Botelli llegó al Perú ese año invitado para organizar un colegio de árbitros, y se quedó a radicar en el país. Era exfutbolista, árbitro y entrenador de fútbol. Incluso en 1929 se encargó de dirigir la selección peruana que disputó el Sudamericano de ese año.

Charles Dean - Inglaterra

El clásico volvió a ser arbitrado por un extranjero. En la década de 1950 hubo muchas quejas de sobornos y arreglo de partidos, por ello se decidió traer a un réferi de fuera. Uno de ellos fue el británico Charles Dean o 'Míster Din’ como era conocido. Su protagonismo fue tan grande que en una ocasión pidió llegar en helicóptero al campo de juego.

(Foto: De Chalaca)
(Foto: De Chalaca)

Edwin Hieger - Austria

Tras dejar Europa y dirigir en todo Sudamérica, el austríaco Edwin Hieger llegó al Perú en 1957 para el Sudamericano y se quedó a radicar en el país. Estuvo presente en el fútbol peruano hasta el torneo de 1972.

(Foto: De Chalaca)
(Foto: De Chalaca)

Juan Carlos Loustau - Argentina

Tras varios años, un juez foráneo volvió a vestirse de negro en el Perú. Para el clásico entre Alianza y Universitario (0-0) del 31 de octubre de 1991 llegó de Argentina Juan Carlos Loustau.

En medio de discrepancias por los réferis locales, los clubes solicitaron una terna extranjera para dicho clásico. La FPF se puso en contacto con AFA para la llegada de Loustau, que venía de dirigir el Mundial de Italia 90 y un año antes ya había arbitrado el Perú-Uruguay en Lima por las Eliminatorias. Además, estuvo presente en el duelo entre Brasil-Chile en el que el portero sureño Roberto Rojas se autolesionó en el Maracaná.

Parte de la entrevista que dio a David Hidalgo para El Comercio en el 2016

¿Tiene algún recuerdo del clásico de 1991 que dirigió en el Perú?


Óscar Godoi - Brasil

Para el Descentralizado de 1998, Sport Boys se quejó de malos arbitrajes en su contra y por tanto pidió una terna extranjera para el duelo ante Cristal por la fecha 19 del certamen.

El 22 de noviembre de 1998 salieron al campo del Nacional el brasileño Óscar Godoi acompañado de sus compatriotas Valter dos Reis y Edmilson Corona. El resultado terminó con victoria de Sporting Cristal, aunque llamó mucho la atención la vestimenta amarilla con la que salieron los réferis.

(Foto: De Chalaca)
(Foto: De Chalaca)

Uruguayos en la final

Ese mismo 1998, la federación decidió que las finales entre Sporting Cristal y Universitario sean con arbitraje extranjero. Llegó al país la terna uruguaya formada por Gustavo Méndez, William Martínez y José Da Rosa.

La primera final fue el 20 de diciembre con victoria de los rimenses 2-1 y dirigió Gustavo Méndez. El charrúa expulsó al ‘Charapa’ Torres en el minuto 65 y al ‘Puma’ Carranza diez minutos después.

“El uruguayo, además de sobrio, lució una personalidad que más de un colega suyo debe envidiar. Mantuvo a raya a quienes quisieron manejarlo y cobró las faltas sin titubear. De todos modos, quedó la impresión que la tarjeta roja a Torres fue excesiva (pareciera que el objetivo del rimense era en realidad rechazar el balón, pero al llegar tarde se encontró con Cantoro). Nunca se dejó llevar por la presión del partido”, lo calificó “El Comercio”.

Tres días después la revancha la dirigió José Da Rosa y la victoria fue crema por 2-1 y así la 'U' se coronó campeón tras la tanda de los penales. El uruguayo también hizo uso de la tarjeta roja con las expulsiones de Nilson Esidio (32′) y de Giuliano Portilla (72′).

Patricio Loustau seguramente no será el último extranjero en dirigir un partido del campeonato peruano, pero su elección es también parte de la desorganización absoluta de una final que comenzó con improvisar el VAR. A la inclusión de esa tecnología -con reclamos de Alianza por su uso en Juliaca- continuaron los problemas con la elección de Miguel Santiváñez por parte de la Comisión Nacional de Árbitros. Un par de días después, el argentino Loustau apareció en el horizonte porque el juez nacional no estaba capacitado para dirigir con el VAR. ¡Este es nuestro bien amado fútbol!

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