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Paolo Guerrero no soportó que el árbitro lo expulsara del partido entre Internacional y Flamengo, luego de que terminara con el rostro lleno de sangre por un golpe. Disconforme con esa decisión, el ariete del Internacional se desquitó delante de las cámaras.
Camino a los vestuarios, Paolo Guerrero, con un rostro visiblemente furioso, levantó el brazo derecho y enseñó el dedo medio a las cámaras televisivas mientras emitía un comentario. Dicho acto, deleznable y reprochable, fue motivo de conversación por los comentaristas de O’Globo.
El ‘Depredador’ se marchó a las duchas por encarar al árbitro, debido a que este no le cobro dos infracciones (una un penal evidente). La furia del '9′ del Internacional causó preocupación entre sus compañeros; quienes lo calmaron y acompañaron hasta que cruzara la línea lateral del campo.
En la fecha pasada, Paolo Guerrero también fue protagonista por una acción en donde obligó a un futbolista del Chapecoense a sacarse la camiseta, después de que el incaico le diera la suya al término del partido.
