No le habíamos formulado aún ninguna pregunta y Everton Giovanella no tardó en anticiparse, como en sus épocas de volante central del Celta de Vigo, para recordar con aprecio a sus amigos Pablito y el ‘Pulpo’. Así denominó a Zegarra y Jayo. Con el primero compartió vestuario en Salamanca, mientras que con el segundo lo hizo en el cuadro de Vigo. Desde Lajeado, un pueblo cercano a Porto Alegre, acota que no se pierde los juegos del Celta y que sigue al milímetro lo que viene realizando Renato Tapia.
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