Tyson Fury y Deontay Wilder chocaron este sábado por el título de peso pesado del Consejo Mundial de Boxeo (CMB), en una esperada trilogía. Ambos aparecieron de forma espectacular en el T-Mobile Arena de Las Vegas, donde se vivió una fiesta.
Fury y Wilder pugnan por el título de los pesados del Consejo Mundial de Boxeo (CMB) pero el invicto campeón británico tiene un balance favorable frente el estadounidense, además de un empate.
Fury (30-0-1, 21 nocáuts) espera en realidad el día para pelear con su compatriota, el campeón británico Anthony Joshua.
Wilder (42-1-1, 41 nocáuts) resiste y espera demostrar que está lejos de la retirada, como lo ha prometido acelerar su rival para acercarse a la condición de mejor peso pesado mejor de esta era.
Wilder tiene más que ganar que Fury en esta tercera pelea. La derrota anterior fue su primera desde los Juegos Olímpicos de Pekín 2008, y su reacción petulante y ocasionalmente desquiciada no ha sido lo mejor para el excampeón estadounidense.
Pero el argumento de Wilder es que dentro de los pesados un golpe puede cambiar la carrera de cualquier púgil y la suya junto a su legado renacerá si lo logra ante Fury.