Solo uno saldrá victorioso. Con el clásico rioplatense desplazado a más de doce mil kilómetros, las selecciones de Argentina y Uruguay disputan el último partido del año en la ciudad de Tel Aviv, en Israel, en un estadio abarrotado para ver a cracks del fútbol mundial como Lionel Messi y Luis Suárez, dos de las más grandes atracciones.
El ’10′ del Barcelona volvió a ser decisivo para Argentina, autor del gol que decidió el “Superclásico de las Américas” disputado en Riad, al recoger el rechace a un penal que él mismo había lanzado. Al frente, Luis Suárez, que como Leo volvía a jugar con su selección tras la Copa América, dio la asistencia que transformó Brian Rodríguez en el segundo gol celeste.
Luego de varios días de incertidumbre por la escalada de violencia entre Israel y grupos palestinos, la organización confirmó el encuentro de este lunes entre los dos rivales del Río de la Plata, en un cotejo que asoma como uno de los últimos ensayos previos a las eliminatorias sudamericanas del año próximo, con la mira en el Mundial de Catar 2022.