Arsenal y Manchester City se enfrentan por los cuartos de final de la Copa de la Liga inglesa. Los dirigidos por Mikel Arteta y los de Josep Guardiola disputaban un partido realmente peleado, hasta que el portero Runar Runarsson cometió un terrible blooper que abrió el partido a favor del cuadro citadino.
A los 54 minutos de juego, Riyad Mahrez tomó el balón para ejecutar el tiro libre. El disparo fue directo a la posición del portero ‘gunner’; sin embargo, no colocó bien los guantes, el esférico se le escapó y tuvo que sacarlo de su portería. Fue el 2-1 para los ‘citadinos’.
A los 59, Phil Foden, picando la pelota delante de Runarsson, pese a estar en fuera de juego -no hay VAR aún en esta competición-, sentenciaron a un Arsenal para el que la mejor noticia es que las gradas del Emirates estaban vacías y no había aficionado capaz de abuchearles.
Por eso solo un silencio siguió al cuarto, transformado por Aymeric Laporte de cabeza, en un estadio que con público no hubiera permitido sangrías como esta.
El Manchester City desgarró la herida de un Arsenal que se desangra por los cuatro costados y que quedó eliminado de la Copa de la Liga al perder por 1-4 este martes en los cuartos de final.
En diciembre, el Arsenal está ya fuera de la Copa de la Liga, más cerca del descenso que de Europa y con, prácticamente, la única alegría de la Europa League.