El asesinato al arquero sudafricano Senzo Meyiza ha conmocionado al mundo del fútbol en estas últimas horas. Desde la recordada muerte de Andrés Escobar por parte de sicarios hasta la de Albert Ebossé, atacado por piedras por los hinchas de su equipo, hacemos un recuento de los asesinatos a jugadores de fútbol.
1. Senzo Meyiza (2014): el fin de semana fue ultimado tras rehusarse a entregar sus pertenencias cuando visitaba a unos amigos. Solo se llevaron un teléfono celular. La policía ofrece recompensa por más información.
2. Albert Ebossé (2014): en la mañana del día fatídico en que falleció se había convertido en papá. Murió en pleno partido al recibir una piedra lanzada por los hinchas de su club, que impactó en su cabeza y le provocó un traumatismo craneoencefálico. Era el máximo goleador de la Liga argelina con 17 goles.
3. Ferley Reyes (2014): futbolista prometedor de Colombia, fue asesinado a los 22 años en una peluquería cuando esperaba ser atendido junto a otros compañeros de equipo. Un sujeto llegó en una moto y le disparó en reiteradas ocasiones. Murió de camino a la clínica.
4. Fernando Revatta (2013): el ex jugador del Inti Gas fue abatido a tiros por el suboficial Juan Antonio Ramos Rivas. Cuando el futbolista se encontraba acompañado por un amigo fue amenazado por el mencionado policía cuando se encontraba sentado fuera de su vivienda. Después de lanzarles ladrillos, disparó. Una de las balas le atravesó la cabeza y la otra le perforó la espalda y salió a la altura de su corazón.
5. Gilmar ‘Pirulo’ Torres (2012): ex guardameta de la Sub 23 panameña recibió un disparo cuando conducía su automóvil. Siguió manejando hasta llegar a un puesto de policías desde el que fue trasladado a un policlínico. Allí murió.
6. Cristian Racero (2012): defensor colombiano experimentado que jugaba en la segunda división. Recibió dos balazos, uno en el intercostal derecho y otro en el rostro, cuando estaba con sus amigos en Barranquilla. Un tipo le disparó por sentirse aludido de malas conversaciones entre el jugador y sus amigos.
7. Edison Chará (2011): el colombiano que destacó en el fútbol peruano fue asesinado cuando jugaba cartas con unos amigos. Uno de los acompañantes del delantero, en ese tiempo jugador del Dailan Aerbin de China, disparó contra él y fue llevado de urgencia hasta la clínica Valle del Lili en Cali donde falleció a las 5:00 a.m.
8. William Morais (2011): ex jugador del América de Minas Gerais, fue asesinado tras resistirse a una asalto. El ladrón le pidió su collar de oro, pero el huyó en su vehículo. Luego una de las balas le ingresó por la espalda y los médicos no pudieron hacer nada.
9. Elson Becerra (2006): jugaba en el Al Jazeera de Emiratos Árabes Unidos y participó en las Eliminatorias del Mundial Alemania 2006 con Colombia. Murió de un disparo tras una riña en un bar. Llegó al hospital sin signos vitales.
10. Martín Zapata (2006): jugó por Atlético Nacional, Once Caldas y Deportivo Cali, con el que obtuvo el subcampeonato de la Copa Libertadores en 1999. Fue asesinado por una venganza motivada por celos.
11. Albeiro Usuriaga (2004): fue asesinado cuando jugaba cartas con unos amigos. El líder de una banda lo mando a matar por celos por quien era la pareja del ex futbolista. Había llegado a ser figura en Independiente de Argentina.
12. Andrés Escobar (1994): una muerte que conmocionó al mundo tras la Copa del Mundo de Estados Unidos 1994. El defensor anotó un autogol que eliminó a Colombia del mundial. Días después fue insultado en un bar, donde decidió retirarse sin responder a las críticas. Sin embargo, en el estacionamiento fue interceptado por tres hombres, siendo Humberto Castro Muñoz quien le disparó en seis ocasiones. Murió minutos más tarde en una ambulancia.
13. Omar Cañas (1993): participó con Colombia en Barcelona 1992 y era jugador del Atlético Nacional. Fue secuestrado y luego encontrado baleado por sicarios que lo dejaron dentro de un baúl de un auto.
14. Octavio Muciño (1974): era goleador del Cruz Azul. Recibió tres balazos (cabeza, tórax y hombro) tras una gresca con un tipo en un restaurante. El ex jugador intentó hacer las paces y no esperaba recibir tres disparos repentinos.