Barcelona se complicó ante Athletic Bilbao en la vigésima primera jornada de LaLiga, dejándose empatar con un autogol tras colocarse en ventaja, pero recuperó el control del encuentro gracias a Antoine Griezmann, quien adelantó por segunda vez a los azulgranas este domingo en el Camp Nou.
Jordi Alba marcó en propia puerta a los 49′ y puso en riesgo la victoria de los catalanes, encaminada por Lionel Messi tras una soberbia ejecución de tiro libre (20′), sin embargo, todo quedó resuelto a favor del equipo de Ronald Koeman sobre el final.
Una buena jugada colectiva de los locales acabó en el 2-1 definitivo, decretado por Griezmann a un solo toque a los 74′ del complemento.
Esta victoria permite a los azulgranas escalar hasta la segunda plaza tras sumar quince puntos en los últimos cinco partidos y reencontrarse con la victoria en casa, donde había cedido dos empates en los dos últimos partidos.
Leo Messi tenía un par de buenas razones para reivindicarse esta noche. La primera es que la última vez que se midió al Athlétic, en la final de la Supercopa de España, acabó expulsado; la otra, la filtración de su contrato, publicado íntegramente por el diario ‘El Mundo’.
Además, hacía dos partidos que no jugaba, dos encuentros en los que su equipo, con más corazón que fútbol, los sacó adelante. Ante el Athlétic, en el tercer partido en este enero que medía a los dos equipos, el Barça sabía a lo que atenerse y tenía bien aprendida la lección.