Redacción EC

 El argentino devolvió hoy al  el liderato de la al sumar dos goles y una asistencia en el triunfo por 4-1 de su equipo en la visita al .

El conjunto de se situó así al frente de la clasificación al cumplirse la vigesimotercera jornada. La tabla de posiciones marca un triple empate a 57 puntos entre Barcelona, y el , pero la diferencia de goles es favorable a los azulgrana.

El marcador no reflejó de ninguna forma todos los problemas que padeció el Barcelona en su visita a Sevilla, especialmente en la primera parte. De hecho, el equipo local no mereció la desventaja con la que se fue al descanso, producto de un error arbitral, el talento de Messi y los propios errores en ataque, pues perdonó dos ocasiones claras para mejorar su ventaja inicial.

SEVILLA MARCÓ PRIMERO

Los andaluces se adelantaron a los 15 minutos con una gran jugada colectiva que destapó el desorden defensivo del Barcelona. El balón llegó al lateral Alberto Moreno, quien disparó y el balón tropezó en Marc Bartra para meterse en el arco.

El Sevilla perdonó y el Barcelona no. Empató con su primer tiro entre palos, aunque el tanto debió ser anulado. A los 34 minutos, Messi lanzó una falta indirecta, remató con la parte alta de la espalda y marcó con fortuna. Fue un claro fuera de juego del chileno que no vio el árbitro, José Antonio Texeira Vitienes, ni su línea.

Y a dos minutos del descanso llegó el segundo gol de la visita. El Sevilla distrajo las marcas, el Barcelona lanzó un contraataque y . Las dos únicas apariciones de Messi en el partido hasta entonces valieron una asistencia y un gol.

FÁBREGAS COMPLETÓ LA GOLEADA

El descanso llegó entre un tremendo diluvio y un vendaval. La cuestión era ver si el árbitro suspendía el encuentro, pero la lluvia amainó y se siguió jugando.

El comienzo de la segunda mitad fue el perfecto resumen de un encuentro que fue un duelo de efectividades. El Sevilla tuvo dos ocasiones de oro para empatar y el Barcelona sentenció a la primera oportunidad, por cortesía de Messi.

Barcelona respondió con puño de acero. A los 56 minutos, Messi culminó otro contraataque del equipo azulgrana con otro misil desde la frontal del área. El efecto de ese gol fue fulminante porque la fe del Sevilla se vio reducida a cero, y con ello su capacidad física para perseguir al Barcelona. El equipo azulgrana completó la goleada al final con un tanto de Cesc Fábregas.

Contenido sugerido

Contenido GEC