El futbolista Josuha Guilavogui nunca se le cruzó por la mente que mientras se amarraba los pasadores de su chimpún izquierdo, un árbitro sufriría una caída, consecuencia de su acto, como sucedió en el partido entre Valencia y Atlético de Madrid por la Copa del Rey.
El juez Clos Gómez, nacido en España, retrocedía mirando hacia adelante, luego de pitar una falta, y no se percató de que el futbolista francés estaba en cuclillas. Entonces se tropezó con el futbolista y chocó su espalda contra el césped.
Mira otras notas curiosas en el fútbol