Edinson Cavani fue el gran protagonista del partido que su equipo, PSG, venció 3-1 al Lens de visita por la Liga de Francia.
El uruguayo se inventó una falta dentro del área en el minuto 55', el árbitro compró y pitó penal. Cavani anotó sin problemas. El problema fue que su celebración no le gustó al juez (hizo como un pistolero), quien le sacó tarjeta amarilla.
Cavani, confundido como todos sus compañeros, se acercó al árbitro y le reclamó. Éste le sacó otra amarilla y lo expulsó. Algo debe haberle dicho el charrúa, sino este juez estaría loco.