Esta mañana, durante un entrenamiendo del Real Madrid, el portugués Cristiano Ronaldo no toleró que Ángel Di María le 'esconda' la pelota y lo mandó al diablo con un feo gesto.
El sentido de competitividad del luso no conoce límites, partidos amistosos ni 'compañeros' al momento de jugar al fútbol. Al no poder quitarle el balón al argentino y estirarse al máximo, Di María no evito mostrar una sonrisa, lo que motivó la indignación de Cristiano en Valdebebas.
Cuando el rosarino se volteó, el portugués demostró su enojo y repitió el gesto una vez más. Cristiano se toma muy en serio los entrenamientos y lucha por ganar cada balón al máximo, hasta entrenando, pero esta vez no pudo con la habilidad del 'Angelito'.
Ya antes se había molestado con Toni Kroos por una situación similar.