Un elenco de la división de ascenso de Irlanda no tuvo una mejor idea que fingir la muerte de uno de sus deportistas para no participar en un encuentro regional. (Foto: AP)
Un elenco de la división de ascenso de Irlanda no tuvo una mejor idea que fingir la muerte de uno de sus deportistas para no participar en un encuentro regional. (Foto: AP)
Agencia AFP

El club de fútbol amateur irlandés Ballybrack FC tuvo que pedir unas humillantes disculpas tras haber anunciado que uno de sus jugadores, el español Fernando Nuno Lafuente, había muerto.

Este equipo de tercera división del sur de Dublín había informado de que no se sentían con fuerzas para jugar su partido de liga contra el Arklow el pasado fin de semana debido a la muerte del jugador en un accidente de moto el viernes por la mañana.

Pero el español, que en realidad se había mudado a Galway, en el oeste del país, estaba vivo y coleando.

"Ha llamado la atención tanto del club como de los jugadores y del equipo directivo que se ha producido un grave error de juicio derivado de la correspondencia enviada por un miembro del equipo directivo a la Liga Leinster Senior", afirmó el Ballybrack al pedir disculpas en su página de Facebook.

La reacción de los medios al enterarse que un futbolista había sido dado por muerto en la liga regional de Irlanda. (Foto: Agencias)
La reacción de los medios al enterarse que un futbolista había sido dado por muerto en la liga regional de Irlanda. (Foto: Agencias)

"Este error grave e inaceptable fue cometido por una persona que ha estado experimentando graves dificultades personales sin que ningún otro miembro del club lo supiera", agregó.

Según la radiotelevisión pública irlandesa RTÉ, el secretario del club dejó el cargo tras el escándalo.

El Ballybrack no precisó si el embrollo se debió a un simple error o si fue una estratagema para cancelar el partido. Pero afirmó que se había puesto en contacto con Lafuente "para confirmar su paradero y su bienestar".

"Estamos agradecidos de que haya aceptado nuestras disculpas", aseguró.

El jugador, que según la prensa irlandesa trabaja para una empresa informática, parece haber aceptado la noticia de su fallecimiento con serenidad y buen humor.

"Para mí es divertido porque he podido asistir a mi propia muerte", dijo a la radiotelevisión irlandesa, explicando que supo lo ocurrido el martes cuando le llamaron mientras estaba jugando a un videojuego tras su jornada laboral.

Fuente: AFP

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