España y Portugal presentaron este viernes su candidatura a organizar el Mundial de fútbol de 2030 en un pequeño acto simbólico en el estadio Metropolitano de Madrid, antes del encuentro amistoso entre las dos selecciones.
“Los gobiernos de España y Portugal desean expresar su deseo y compromiso de acoger el Mundial de 2030”, afirma un acuerdo de apoyo a la candidatura rubricado por el primer ministro portugués, Antonio Costa, y el presidente del gobierno español, Pedro Sánchez.
“Manifestamos nuestro más decidido apoyo a la candidatura, así como contribuir a la nominación definitiva”, añadió el texto, firmado por los dos mandatarios en presencia del rey de España, Felipe VI, y el presidente de Portugal, Marcelo Rebelo de Sousa.
El acto tuvo lugar en el estadio Metropolitano poco antes de que comenzara un partido amistoso entre los dos países y coincidiendo con el centenario del primer partido internacional de Portugal contra España en 1921.
Ambos conjuntos posaron sobre el césped con camisetas en las que se podía leer “Vamos2030”. “Hoy firmamos el compromiso de ambas federaciones de trabajar junto por un Mundial de fútbol”, aseguró el presidente de la Federación Portuguesa de Fútbol, Fernando Gomes.
Gomes y su homólogo español, Luis Rubiales, ratificaron el acuerdo firmado en octubre pasado para impulsar esta candidatura conjunta al Mundial de 2030.
El preveía “estrategias para la proyección internacional de ambas federaciones y países” con vistas a pugnar por la organización del evento, que tendrá lugar después de Catar-2022 y del Mundial de 2026, que organizarán conjuntamente México, Estados Unidos y Canadá.
“Un mensaje a las federaciones nacionales: si nos otorgan su confianza, cuando vengan a nuestros países se van a encontrar con una experiencia inolvidable”, afirmó Rubiales este viernes.
La FIFA tiene previsto decidir en 2024 la sede de los Mundiales de 2030, para los que también ha mostrado su interés una candidatura conjunta formada por el Reino Unido e Irlanda.
En Sudamérica, Argentina, Uruguay, Paraguay y Chile también aspiran a acoger el Mundial en una candidatura conjunta, que cuenta como punto fuerte con que en 2030 se cumplirían 100 años del primer Mundial, jugado en Uruguay.