Falleció Isabel II: por qué le gustaba tanto el fútbol y jugar de portera en las pichangas de la familia real

La algarabía por el inicio de la Europa League es inevitable, pero el Old Trafford se enmudeció -desacostumbradamente- por un minuto. Más de una hora antes se había confirmado el fallecimiento de la reina Isabel II y, por ello, el ‘Teatro de los Sueños’ le rindió homenaje en total silencio. Todo Reino Unido estaba de luto y esa última imagen en Manchester reflejó, de cierta forma, lo que ‘Su Majestad’ significó para el fútbol, el deporte rey.

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Desde su nacimiento el 21 de abril de 1926, Isabel II experimentó un sinfín de cosas. Sobrevivió, por ejemplo, a la Segunda Guerra Mundial; vio caer el muro de Berlín; atestiguó numerosas crisis económicas, políticas e incesantes calamidades mundiales; e incluso superó el COVID-19 en medio de una pandemia histórica.

Casi lo mismo ocurre en el fútbol. Desde su infancia hasta su vejez, vivió todas las ediciones de la Copa del Mundo que se jugaron hasta el momento. El primer Mundial que se perderá será Qatar 2022. Pero no solo eso.

Su trascendencia en el mundo del balompié es tan grande que, desde que asumió su reinado de Reino Unido en febrero de 1952, se jugaron las 68 Champions League (incluyendo la actual), las 16 Eurocopas, 70 ligas inglesas, 70 FA Cups… y mucho más.

No casualmente, su fallecimiento ha tenido un gran impacto, en propios y extraños. En el fútbol inglés, claro, la gran mayoría de clubes reaccionaron a la noticia con sentidos mensajes. Incluso, estrellas de este deporte como Pelé, ‘O Rei’, a quien conoció en persona, también le dedicaron especiales publicaciones.

“Soy un gran admirador de la Reina Isabel II desde la primera vez que la vi en persona, en 1968, cuando vino a Brasil para ser testigo de nuestro amor por el fútbol y experimentó la magia de un Maracaná repleto. Sus hazañas han marcado generaciones. Este legado durará para siempre”, escribió el exfutbolista brasileño en su cuenta oficial de twitter.

La relación de la reina con el deporte rey

Desde siempre, a Isabel II le ha atraído muchísimo el fútbol. En los momentos de ocio de la familia real, su pasión por el deporte rey salía a relucir en el verde. Eso sí, más allá de anotar goles, a ella le gustaba evitarlos.

“Durante las vacaciones, Navidad y Año Nuevo en Sandringham y la mayoría de las vacaciones de verano en Balmoral, toda la familia jugaba al fútbol, con la pequeña reina actuando como portero”, reveló una vez Robert Jobson, periodista especializado en la Casa Real británica.

Antes de ser reina, en su condición de princesa, Isabel II asistió a un partido del Chelsea en 1945 en una liga regional. Desde entonces, su relación con el balompié ya era evidente, pero ese vínculo se tornó más oficial ocho años después.

En medio de las grandes expectativas por su coronación en la abadía de Westminster -un año después de haberse iniciado su reinado- la compra de televisores se convirtió un auténtico ‘boom’, a la espera de ese acontecimiento importante. Pero muchos aceleraron esa compra para ver un mes antes la final de la FA Cup en 1953 entre Blackpool y Bolton Wanderers (4-2).

Curiosamente, la reina terminó coronando al equipo campeón del torneo y la gran mayoría pudo verlo frente a sus pantallas. Su Majestad le entregó el trofeo al capitán de Blackpool e indiscutible leyenda británica, Stanley Matthews, que recibió con orgullo el premio de las manos de quien, exactamente un mes después, celebraría su coronación.

A partir de entonces, se volvió una tradición que la reina Isabel II disfrutara las finales de la FA Cup. Para 1966 siguió prolongando esa especial costumbre, aunque ahora lo hizo en una Copa del Mundo, en el mítico estadio de Wembley.

Ese año, Inglaterra ganó su primer y único Mundial de la historia al imponerse 4-2 sobre Alemania Federal y Su Majestad le entregó el trofeo al recordado capitán Bobby Moore, quien recuerda ese momento con especial cariño. “Me miré las manos... ¡Y estaban sucias!”, contó entre risas Moore, que tuvo que limpiarse fugazmente para no ensuciar los guantes blancos de la monarca.

30 años después, Isabel II se hizo presente en otro evento futbolístico importante de selecciones en Wembley, aunque ya sin Inglaterra como protagonista. Fue en la final de la Eurocopa 1996, en la que Alemania -verdugo de los ingleses en ‘semis’- venció 2-1 a República Checa. Tras ello, la reina le entregó la copa a los alemanes.

Asimismo, en sus 70 años de reinado —el más longevo en la historia de Reino Unido— compartió con muchas personalidades futbolísticas, incluso fuera de una cancha de fútbol. En distintas oportunidades, condecoró a varias figuras del balompié en los Honores de Año Nuevo y los Honores del Cumpleaños de la Reina.

A Stanley Matthews, por ejemplo, lo convirtió en el primer jugador en recibir el título de caballero. Esa misma distinción honorífica se la otorgó a otras eminencias del deporte rey como Alex Ferguson, Bobby Robson, David Beckham, Pelé, David Beckham, Gareth Bale y muchos más.

Nunca desvinculada del fútbol y mucho menos de su selección, Su Majestad estuvo al tanto de la reciente Eurocopa femenina 2022 -celebrada hace poco más de un mes- que el combinado femenil de Inglaterra ganó por primera vez en su historia. Las ‘Leonas’ le pusieron fin a una sequía de 56 años en su país y la reina no dudó en felicitarlas.

“Su éxito va mucho más allá del trofeo que tan merecidamente han ganado. Todas ustedes han dado un ejemplo que será una inspiración para las niñas y mujeres de hoy y para las generaciones futuras”, dice parte de su mensaje.

Su hinchaje

La pregunta del millón: ¿hincha de qué equipo es la reina? Nunca se encargó ella misma de anunciar públicamente su hinchaje por un equipo en especial -quizás para evitar las polémicas-, pero de igual forma se barajan dos opciones.

Los principales rumores apuntan que era fanática del West Ham desde los años 60, precisamente cuando Bobby Mooore era el capitán. Fuentes internas de la Casa Real Británica respaldaron esa versión, tras una supuesta conversación de miembros del staff con ella mientras se disputaba un partido de este equipo.

Sin embargo, tras una visita del plantel del Arsenal de Arsene Wenger al Palacio de Buckingham, donde Isabel II les recibió, luego de haber ganado la FA Cup, se habló mucho de su simpatía por los ‘Gunners’. Incluso, mientras tomaban el té, la monarca británica le habría confesado a Cesc Fabregas ese hinchaje.

“La reina es una gran admiradora del Arsenal”, comentó a propósito de esa reunión el futbolista español, que ahora se despide —como muchos— de ella. “Descanse en paz, majestad. Una verdadera reina”, publicó.