El mordisco que le dio Luis Suárez a Giorgio Chiellini en la primera fase de Brasil 2014 sigue atormentando al uruguayo. Y es que, aunque ya dejó el Liverpool para fichar oficialmente con el FC Barcelona, el club español no podrá presentarlo como nuevo jugador. La FIFA se lo ha prohibido, al menos hasta que su sanción por la agresión al italiano termine.
Suárez fue castigado sin jugar nueve partidos por su selección y manteniéndose cuatro meses sin ningún tipo de actividad futbolística. Para el máximo ente réctor la presentación del delantero como nuevo jale del Barza se consideraría una de esas actividades relacionadas al balonpié. Así se lo aseguraron fuentes de la FIFA a la agencia Press Association.
El Barza contemplaba la posibilidad de hacer la presentación de Suárez fuera del Camp Nou para que la sanción no entrara en rigor, pero la FIFA, aparentemente, ya le puso el parche. Mientras tanto, el club y el uruguayo esperan que el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS), otra instancia a la que han apelado, le rebaje el castigo al futbolista al creer que vulnera sus derechos humanos.