Chris Smalling nunca pensó que disfrazarse de terrorista traería tantos problemas a su vida. El defensa inglés del Manchester United recibió una ola de críticas luego de que el diario británico “The Sun” publicara una fotografía en la que se le ve con un pañuelo en la cabeza, un circuito electrónico falso, un teléfono móvil y cables alrededor del pecho.
El jugador de 24 años se disculpó por la “decisión insensible” que tomó “sin pensar” de disfrazarse de terrorista en una fiesta privada que realizó en su casa, en la que no faltó el Jägermeister, como se puede apreciar en la foto hecha pública por el rotativo.
Smalling, defensa también de la selección inglesa, se vistió así “en un intento de representar cómicamente la popular bebida Jagerbomb”, señaló su portavoz, que se elabora con una mezcla del famoso licor de hierbas y de Red Bull.
“Chris y su novia hicieron una fiesta para celebrar la navidad y sus cumpleaños con unos amigos cercanos en la supuesta privacidad de su propia casa”, explicó su representante e insistió en que el futbolista “acepta plenamente” que no fue una buena idea.