No es raro ver a Gianluigi Buffon protagonizar una atajada excepcional. Ha sido una constante en sus 19 años de carrera profesional, y hoy volvió a sorprender con una estirada ‘imposible’ que ahogó el segundo grito de gol de Luca Toni.
Juventus ganaba 2-1 al Hellas Verona, y a los 78’ llovió un centro al área de la ‘Vecchia Signora’, un cabezazo dejó servida la pelota y Toni definió con un remate hacia el parante derecho. Pero Gianluigi Buffon hizo gala de su elasticidad y evitó que la pelota ingrese a su arco. Luca Toni se tomó la cabeza con ambas manos, no lo podía creer. Nosotros tampoco.
Finalmente, tras otro centro al área de Juventus, Hellas Verona consiguió un empate agónico, una hazaña por cómo lo celebraron.