Cuando parecía que Italia se quedaría con la victoria en tiempo reglamentario y avanzaría a la final de la Eurocopa, apareció Álvaro Morata para alargar la definición, El delantero de España, cuestionado en los últimos días, marcó gol y firmó así el 1-1 en la llave de semifinales.
Sobre los 80 minutos, en el Estadio de Wembley, el atacante de Juventus hizo una genial pared con Dani Olmo que desacomodó a la defensa de la ‘Azzurra’. Tras ello, Morata definió de zurda, al lado derecho del portero Donnarumma, que decidió lanzarse al lado opuesto.
La ‘Roja’ va por el golpe
Alejada de presiones, con el refuerzo de un crecimiento indiscutible en una Eurocopa que asienta bases de esperanza para un futuro inmediato y sin poner límite a su ambición, la renovada España con sello de Luis Enrique encara un reto mayor en Wembley, la Italia intocable y renacida, camino de récord mundial con 33 partidos sin perder, lanzada a por el título.
En un templo futbolístico como Wembley, el mismo escenario donde Luis Enrique inició su proyecto, mide la realidad del mismo tras volver a ganarse el respeto del mundo del fútbol e ilusionar a un país que se había desenganchado de su selección. La etapa dorada de España dio paso a nueve años de ilusiones infundadas. La difícil transición del éxito al intento convirtió la barrera de los octavos en una nueva realidad difícil de asumir.
Los moldes los ha roto un equipo tan rejuvenecido hasta presentar una media de 26 años y una mayoría inexperta en una fase final. Creció en la adversidad. Criticada la confección de Luis Enrique, golpeada de inicio por la COVID-19, condicionada por dos empates iniciales (Suecia y Polonia), y desatada desde que sintió cada partido como una final (Eslovaquia y Croacia). De la falta de contundencia a ser la máxima goleadora de la Eurocopa, dejó un récord con diez goles en dos encuentros que dispararon la ilusión en un país que no entiende de grises.
Con información de EFE.