El Internacional de Porto Alegre le robó un empate sin goles al Deportes Tolima este miércoles en su visita a Colombia, en el duelo de ida de la tercera fase de la Copa Libertadores-2020.
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Luego de un choque soso y somnífero en el estadio Manuel Murillo Toro de la ciudad colombiana de Ibagué (centro), el clasificado a la fase de grupos se definirá el 26 de febrero en el Beira-Rio, en Porto Alegre.
Tolima supo desconectar la artillería brasileña, comandada por el peruano Paolo Guerrero y Gabriel Boschilia, a base de disciplina y sacrificio. Los anfitriones tuvieron en el portero Álvaro Montero a su hombre más destacado con tres atajadas notables.
El técnico argentino Eduardo Coudet sigue sin encontrar la fórmula para que el Inter funcione a semejanza del Racing de Avellaneda que dirigió con éxito antes de aterrizar en Brasil.
El ganador de la serie se unirá al Grupo E donde aguardan Gremio, semifinalista de la última Libertadores; Universidad Católica, vencedor de la liga chilena; y el vigente campeón de Colombia, América de Cali.
- Sin dientes -
El ‘Colorado gaúcho’ se apegó a las reglas de un duelo internacional, al menos en el inicio del partido: intentar a toda costa anotar en los primeros quince minutos para luego controlar a partir de la ansiedad local.
En tres minutos ya había generado dos opciones de gol sobre el arco de Montero. Boschilia disparó de izquierda, tras una jugada colectiva, y el portero suplente de la selección colombiana voló a la escuadra para desviar al córner.
De ese tiro de esquina surgió la otra ocasión. Guerrero despegó los pies del suelo aunque su cabezazo se fue ligeramente desviado. Luego del testazo, el capitán peruano se difuminó en medio de los zagueros colombianos.
A partir de entonces el Tolima de Hernán Torres se sacudió del dominio brasileño y asumió el papel de anfitrión.
Jaminton Campaz manejó los hilos de su equipo. Asentado pocos metros delante de los centrales del Inter, el creativo abrió la cancha para aprovechar el despliegue del lateral Danovis Banguero y la movilidad sin referencia de Ómar Albornoz, imprecisos en los centros.
Campaz, de apenas 19 años, generó la única chance clara de los cafeteros, en el 45+1. El juvenil eludió a dos rivales en la franja izquierda y remató incómodo de zurda. Marcelo Lomba controló en dos tiempos.
- Triunfo del orden -
Los hombres del “Chacho” no pudieron replicar el libreto del inicio. Tolima aprendió la lección y se negó a cederles la iniciativa una vez comenzado el segundo tiempo, en el que tuvieron posesión sin provocar riesgo.
Paradójicamente los visitantes pudieron abrir el marcador en un contragolpe, en el minuto 52. Marcos Guilherme recibió solitario al borde del área, remató con derecha, el balón golpeó en un defensa y se fue cerca del palo.
El corte de respiración para los menos de 20.000 asistentes envalentonó a los brasileños. Fieles a la ideología del técnico argentino, recuperaron el balón y, con el esférico en el pie, apuntaron a buscar espacios, aunque sin éxito.
El duelo de trasladó al medio campo, donde lucharon sin hacerse daño.
A falta de veinte minutos para el final, Coudet ingresó a Andrés D’Alessandro en un intento por ganar profundidad y romper la sólida defensa tolimense. Pero el experimentado volante argentino fue anulado por el medio campo pijao.
En el tiempo añadido, los visitantes pudieron asegurar un regreso tranquilo a Brasil. Boschilia remató de fuera del área y Montero se sacudió para despejar. Luego Bruno Fuchs tiró a puerta, en la línea de las 18, y la palma del guardameta impidió la celebración.
La igualdad parece un buen negocio para el cuadro de Porto Alegre, que en el Beira-Rio tendrá la chance de sellar la clasificación y chocar con su archirrival Gremio en el Grupo E. Aunque no debe olvidar que el Tolima está acostumbrado a sorprender, en Colombia y fuera de ella.
Fuente: AFP