El contexto de la entrevista a Johan Cruyff es el 2013. Era un Perú donde entrenaba José Mari Bakero y todos, a lo lejos mirábamos, con duda al Barza del argentino Tata Martino. Se extrañaba a Guardiola. Y no solo en Cataluña.
¿Quién fue su mejor alumno?
Diría que es Pep, sobre todo porque está dirigiendo en un nivel altísimo y después Rijkaard. Pep ha hecho cosas muy parecidas a lo que yo logré. No solo por el estilo sino también por el tipo del club en el cual se manejó. Guardiola es un excelente entrenador, muy inteligente, mira las cosas como Dios manda, yo participé de su designación cuando lo convocamos para que dirija al segundo equipo del Barcelona.
¿Sabe que Bakero está dirigiendo en Perú?
Claro, yo me comunicó con él y con todos mis ex jugadores. Me llaman cada vez que tienen problemas (se ríe). Para mí el principal logro es que el ochenta por ciento de jugadores que tuve hoy son técnicos. Koeman, Laudrup, Stoichkov, Bakero y Guardiola por ejemplo. Muchos de mis dirigidos hoy son técnicos y eso dice mucho de su amor por el fútbol. Son gente que nació para vivir por el fútbol.
¿Está de acuerdo con la designación de Gerardo Martino como técnico del Barcelona?
Yo no lo conozco, por lo menos le daré la ventaja de la duda. El entrenador se prepara antes. Rijkaard y Pep estaban detrás, Tito también venía atrás. Ahora como Tito estaba enfermo, todo se hizo de prisa. Se han hecho cosas sin preparación y han tomado una decisión apurada.
¿No jugó el Mundial de 1978 por una decisión política en contra de Videla?
No fue por eso, si fuera por política no hubiera jugado en la España del dictador Franco. Yo anuncié mi retiro en 1977 de la selección. Estaba agotado, había cumplido mi ciclo. Se inventaron muchas historias sobre eso.
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