El resurgimiento de Mourinho: De perder el foco mediático en la última década a ser opción en el PSG

Algunos ya daban por terminada la exitosa carrera de José Mourinho en el banquillo. Indiscutiblemente. Esa sentencia se intensificó al estimar que, en la última década, el portugués, considerado uno de los mejores entrenadores de la historia, se haya alejado mucho -demasiado para lo controvertido que es- del principal foco mediático del deporte rey. La escasez de títulos y su poca repercusión actual en el fútbol han empañado los grandes frutos del comienzo de su aventura. Pero no lo suficiente. En todo este tiempo, él no ha dejado de confiar en sí mismo. Y fiel a su estilo, ‘The Special One’ -como se hace llamar- ha logrado resurgir de las cenizas en el Olímpico de Roma, acrecentando su especial palmarés. Ahora lo quieren para ser el nuevo guía del firmamento que se ha fundado en el Parque de los Príncipes con Neymar, Messi y Mbappé. De él dependerá volver a la cima.

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En los años 90′, Mourinho emprendió su incomparable travesía en el banquillo. Primero acompañó en condición de asistente a técnicos como Bobby Robson y Louis van Gaal, de quienes aprendió mucho. Pero llegó el momento de formar su propio legado y él nunca le temió a los desafíos.

En su país natal, Portugal, ‘Mou’ debutó como entrenador con el Benfica en la temporada 2000/01 para luego recalar en el Leiria y FC Porto. Justamente, con este último equipo empezaron los éxitos del entonces joven entrenador. Y ya nada podía frenarlo.

De hecho, Mourinho había llegado al Porto en un tiempo complicado. El club padecía una gran crisis de resultados, por lo que el estratega poco podía hacer para revertirlo esa temporada. Entonces, ‘Mou’ prometió que las alegrías llegarían al club en los años siguientes. Y así fue.

El técnico portugués ganó dos veces la Primeira Liga con los ‘Dragones Azules’, además de una Copa y una Supercopa de Portugal. Pero lo mejor fue a nivel internacional: conquistó la Europa League 2002/03 y dio el batacazo europeo la temporada siguiente ganando la Champions con un modesto equipo, que nunca fue favorito, pero para él sí.

Fue así que Mourinho dio el gran salto a la fama. Chelsea no dudó en ficharlo en junio del 2004 y convertirlo en el entrenador mejor pagado del mundo con un salario de 4,2 millones de euros al año. La operación se hizo rentable después de que, gracias al portugués, los ‘Blues’ hayan conquistado su primera liga inglesa en 50 años de sequía, justamente en el centenario del club.

‘The Special One’ -justamente en esta etapa con el Chelsea se originó este apodo- volvió a ganar la Premier League al año siguiente. Los éxitos nunca escasearon. De hecho, también levantó dos Copas de la Liga, una Community Shield y una FA Cup.

Su gran deuda pendiente con el equipo londinense fue a nivel internacional, tras no poder repetir los éxitos locales en la Champions. Finalmente, se marchó peleado con la directiva, pero siendo el entrenador más exitoso de los ‘Blues’ con seis trofeos en solo tres años y manteniendo un invicto casi perfecto en su estadía. Solo Barcelona ganó en el Stamford Bridge cuando el portugués dirigía ahí, en los octavos de la Champions 2005/06. Nadie más pudo batirle en casa.

En junio del 2008, a José Mourinho se le abrieron las puertas del ‘Calcio’. El portugués tomó las riendas del Inter de Milán, equipo con el que no tardó en gestar sus triunfos. En su primera campaña ganó la Serie A y la Supercopa de Italia. Luego, alcanzó un triplete histórico en el 2009/10 con el equipo italiano, tras conquistar un nuevo ‘Scudetto’, la Coppa Italia y la Champions League.

‘The Special One’ no se quedó más tiempo en el Inter, porque su intención era triunfar en el Real Madrid. Así, después de ganar la Champions con el club italiano, Florentino Pérez decidió fichar al portugués en el banquillo merengue en el 2010 y, a partir de ahí, el estratega tuvo casi toda la atención mediática, protagonizando una histórica rivalidad, que ya la mayoría conoce, con Pep Guardiola, entonces entrenador del Barcelona.

Mourinho, aunque no ganó todos los títulos que hubiera querido en tres temporadas con el Real Madrid, dejó una huella muy importante en la ‘Casa Blanca’, con triunfos especiales y declaraciones que nunca se olvidarán en las salas de prensa. “Lo bonito no es entrenar al Real Madrid. Lo bonito, bonito, bonito es ganar en el Real Madrid”, dijo una vez.

Con los merengues, ‘Mou’ apenas pudo levantar tres trofeos: LaLiga, Copa del Rey y la Supercopa de España. Además, nunca consiguió levantar la ansiada ‘Orejona’ con el cuadro madridista, tras ser eliminado tres veces consecutivas en las semifinales. Cabe mencionar que en esta etapa -bastante especial para su carrera- se ganó mucho de los detractores que actualmente tiene.

La decadencia

Ya en el Real Madrid, Mourinho había perdido más de lo que había ganado. Pero eso no hizo mucho daño a su imagen exitosa. El Chelsea apostó por su regreso, teniendo en cuenta su gran paso anterior, y ahí se mantuvo tres temporadas, en las que dejó algunos destellos, pero también irregularidades.

En el primer año de su vuelta con los ‘Blues’, el portugués logró ampliar su récord invicto en casa hasta 77 partidos sin perder por la Premier League. Eso sí, se quedó con las manos vacías en todas las competiciones, lo cual supo revertir en el 2014/15, ganando la Premier League y la Copa de la Liga.

Ya en el 2015/16, una serie de resultados negativos incentivaron su marcha del club antes de llegar a la mitad de la temporada, dejándole en los últimos lugares (16°) de la liga inglesa. El estratega portugués se quedó sin equipo hasta el final de esa campaña y en mayo del 2016, Manchester United lo contrató.

Mourinho, que estaba acostumbrado a ganar títulos por doquier, pudo levantar los trofeos del Community Shield y la Copa de la Liga con los ‘Red Devils’ a nivel local. También ganó la Europa League 2016/17 y alcanzó el subcampeonato de la Premier League en el 2017/18. Pero otra vez los malos resultados le condenaron a una nueva salida por la puerta trasera de su club.

Hasta entonces, ‘Mou’ mantenía los reflectores sobre sí mismo, aunque ya no tanto como antes. Claro está que después del Real Madrid dirigió a dos grandes de Inglaterra como el Chelsea y el United, pero se fue desinflando en el camino y perdió gran atención mediática, tras ya no ser el mismo ganador de antes. De hecho, ganaba más críticas que elogios en su trabajo.

¿El resurgimiento?

El portugués decidió dar un paso un paso atrás en su carrera para intentar resurgir lo más pronto posible. Lo intentó con el Tottenham, iniciando su trayecto positivamente y volviendo a ser el foco de atención. Pero se fue debilitando de a pocos volviendo a reinar la irregularidad en él.

Con los ‘Spurs’, Mourinho no ganó ningún título en un año y medio, siendo destituido antes de finalizar la temporada 2020/21, tras no conseguir los resultados esperados. El declive de su carrera, del que tanto se ha hablado en los últimos años, se fue confirmando para muchos con esa salida infructuosa.

Es innegable que ‘The Special One’ ha seguido teniendo seguidores y fieles en el mundo, pero todo este tiempo ya no ha tenido la misma prensa. Los líderes de las grandes ligas de Europa dejaron de poner su nombre sobre la mesa. Entonces, consciente de ello, el portugués decidió dar otro paso más atrás y asumió otro reto “menor”.

En mayo del 2021, Mourinho fue anunciado como nuevo entrenador del AS Roma, que en los últimos años también ha perdido considerablemente su esencia ganadora. De hecho, una temporada antes el equipo rojiamarillo ni siquiera estuvo entre los seis mejores de Italia (7°). En medio de ello, el portugués afrontó el desafío y no le salió nada mal.

Después de una temporada con altibajos, el entrenador portugués le dio una gran alegría a Roma en medio de tanto sufrimiento acumulado, tras ganar la primera edición de la Conference League, superando a Feyernooord (1-0) en la final. Si bien para Mourinho es el quinto título europeo (el primer trofeo tras cinco años con las manos vacías), para el club rojiamarillo este es el primer trofeo internacional -reconocido por la UEFA- de su historia.

Este enorme éxito ha vuelto a situar a ‘The Special One’ en el foco mediático. Los reflectores se han vuelto a posar sobre él, tanto así que el PSG se ha interesado en sus servicios. Según el medio inglés ‘The Telegraph’, el técnico luso es uno de los principales candidatos para dirigir la próxima campaña a los parisinos.

De hecho, José Mourinho, que hace poco dijo que apenas es el “inicio de su carrera”, ha reiterado que su intención es quedarse en Italia. “Estoy muy a gusto en Roma, se puede ver y notar. Estoy disfrutando del proyecto. Quizá pueda estar aquí hasta los 70″, dijo días antes de la final en Tirana.

Sin embargo, el portugués podría cambiar de parecer, ya que su llegada al PSG se trata de una petición expresa de Luis Campos, nuevo consejero deportivo del club parisino, que trabajó con ‘Mou’ en el Real Madrid y que mantiene una buena relación con él. Esa relación sería fundamental para convencerle.

Por ahora, todo es incierto. Pero lo importante es que Mourinho ya está recuperando el prestigio que ha perdido en los últimos años. Si bien se siente augusto en Roma, recalar en el PSG definitivamente le ayudaría a ampliar su palmarés, manteniéndose firme en el Top 10 de los entrenadores con más títulos en la historia. Y no solo eso. Tendría la gran chance de dirigir a un equipo lleno de estrellas como Lionel Messi, Kylian Mbappé, Neymar y más. Sin duda alguna, ello representaría un reto muy importante para él, como los que le gustan. Además, en París confían que con ‘Mou’ las opciones de ganar la Champions serían mucho más altas. Y no es para menos.