Desde que Kaká dejó el AC Milan para fichar por el Real Madrid, no tuvo tantas oportunidades para mostrar todo su talento. Y cuando las tuvo, no andaba bien físicamente. En el cuadro merengue fue más suplente que titular las cuatro temporadas que estuvo en España. Luego regresó al Milan y posteriormente fichó por el Orlando City de la MLS, donde jugará a partir de enero. Por mientras, está a préstamo en el Sao Paulo.
En Brasil, Kaká ha demostrado que a sus 32 años sigue siendo un futbolista distinto, capaz de hacer genialidades, goles, asistencias. El volante no es tan rápido como antes, pero todavía hace diferencias con su cambio de ritmo. En inteligencia sigue siendo el mismo. Su velocidad mental para tomar la mejor decisión en algunas jugadas difíciles es notoria.
Al Mundial 2014 no fue porque Luiz Felipe Scolari así lo consideró. Dunga, ahora técnico de la selección brasileña, tampoco lo llamó en su primera convocatoria. Pero esta vez sí. El técnico de la verdeamarela lo convocó tras dos años de ausencia para los amistosos que jugará Brasil ante Argentina (11 de octubre) y Japón (15 de octubre). Kaká está de vuelta en Brasil.