Lionel Messi está lejos de ser el mesías argentino; por Juan Miguel Jugo

Cuando Argentina perdió por goleada ante Croacia (3-0) en Rusia 2018 se filtró el audio de una conversación entre Diego Simeone y Germán Burgos, ambos en ese entonces, miembros del comando técnico del Atlético de Madrid. El ‘cholo’ tuvo críticas muy duras hacia el equipo de Jorge Sampaoli, a pesar de asegurar que la albiceleste pasaría de fase en su grupo.

Sin embargo, lo más resaltante de aquella comunicación fue su comentario sobre Lionel Messi, máxima figura de esa selección a quien comparó con Cristiano Ronaldo. “Nos damos cuenta de que Messi es muy bueno, pero es muy bueno porque está acompañado de extraordinarios futbolistas. Si vos tuvieras que elegir entre Messi y Ronaldo, para un equipo normal, ¿a quién elegirías?”. Con ese mensaje culminó Simeone dejando la puerta abierta ante una posible preferencia hacia el portugués. Después de hacerse pública esta conversación, ‘Lio’ respondió con un soberbio gol ante Nigeria; después apareció ante Francia con un pase a la cabeza de Sergio Agüero, pero no habría más.

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Tras un nuevo fracaso de Argentina en el Mundial (1 victoria, 1 empate, 2 derrotas) Messi dejaría la selección por todo el resto del año, tal como sucedió cuando perdió la final ante Chile por penales en la Copa América Centenario; aquella de Estados Unidos fue su cuarta final perdida con la selección, ya había ocurrido antes en 2007. 2014 y 2015.

Mientras Messi seguía cosechando éxitos y batiendo récords en Barcelona, Lionel Scaloni reemplazaba a Sampaoli. El santafesino obtuvo buenos resultados como técnico interino, mientras en la AFA veían si Simeone por fin aceptaría ponerse el buzo o incluso, arrebatarle Ricardo Gareca a Perú, pero no fue así. De seis cotejos amistosos post Mundial, la Argentina de Scaloni ganó cuatro partidos (dos a México, Guatemala e Irak), empató con Colombia y perdió con Brasil; se comenzaba a hablar de “nueva era” por la forma solidaria y empeñosa de jugar, solo faltaba ‘Lio’ para completar el álbum con nuevas figuras.

Marzo llegó y Messi volvió a ponerse la ‘10’ y el Wanda Metropolitano era nuevamente el escenario de la insatisfacción albiceleste, donde España le había pegado un baile previo a Rusia 2018. La Vinotinto de Venezuela despilfarró el honor ganado por Scaloni, Messi desaparecido en el medio del campo, nunca encontró un compañero que se mostrara para desarmar a los llaneros.

Sin socios, es más complicado que Messi explote lo de Europa en Sudamérica. Estar en un club con un manual de estilo como Barcelona lo favorece y permite deslumbrar de habilidades. Hace 10 años jugó al lado de Iniesta, Xavi, Eto´o y Henry, hoy lo rodean Rakitic, Dembélé, Alba y Suárez bajo la misma lógica: tocar, tocar y ser vertical en momentos; aniquiladores en las áreas.

En la selección, es una pieza importante y destaca entre todos, pero a pesar de ello, se le exige mucho más. El principal inconveniente para la explosión de talento de Lionel es que no está bien acompañado como en Barcelona, además, Argentina es un equipo “normal” como mencionaba Simeone. Al no estar bien rodeado, le cuesta mucho más a la estrella rosarina.

También está el factor continuidad, palabra inexistente en la AFA, que a comparación de Barcelona, no cuenta con un libreto ni estilo marcado de juego durante décadas, como sí selecciones similares: Brasil, Alemania y Holanda.

La comparación con Cristiano Ronaldo y Messi suele ser odiosa y detestable, nunca habrá un consenso, ni se podrá decir quién es mejor. Pero, si concuerdo con Simeone al pensar que el ‘Lio’ no está diseñado para jugar en equipos normales. En cambio, ‘CR7’ ha demostrado a lo largo de su trayectoria reinventarse de acuerdo con la idea planteada por su club del momento; desequilibrante de joven y ahora un goleador intratable. Sea en Manchester, Madrid o Turín, el portugués siempre respondió.

Por ello y respondiendo a la pregunta de Simeone: “Si vos tuvieras que elegir entre Messi y Ronaldo, para un equipo normal, ¿a quién elegirías?”: sin duda a Cristiano Ronaldo.