Londres (EFE). El Liverpool aprovechó hoy las contadas ocasiones de peligro que generó ante el West Bromwich para marcar dos goles y firmar en casa, con cierto sufrimiento, su primera victoria en cinco partidos (2-1).
El mediapunta inglés Adam Lallana abrió el marcador instantes antes del descanso, cuando parecía más cercano el tanto visitante, y su compatriota Jordan Henderson selló la ventaja del Liverpool al cuarto de hora del segundo tiempo, poco después de que el burundés Saido Berahino igualara el duelo al convertir un dudoso penalti.
El Liverpool, que no ganaba en la Premier desde agosto, dominó el juego durante el primer tiempo ante un West Bromiwch precavido, con las líneas replegadas en las cercanías de su área.
En una de las contadas llegadas al área rival de los de Rodgers, Lallana engañó a la defensa del West Bromwich con una pared en la que le asistió su compañero Jordan Henderson.
La rápida triangulación entre ambos desorientó a los defensores visitantes y dejó a Lallana solo ante el portero, listo para cruzar un disparo raso con la zurda que se convirtió en el 1-0.
REACCIÓN DEL WEST BROM
Por detrás en el marcador, el West Bromwich se mostraba como un equipo inflexible con su táctica y continuaba con las líneas apretadas contra su propia área.
A pesar de que los visitantes no creaban sensación de peligro en Anfield, una jugada puntual les permitió empatar el partido. El defensa bosnio Dejan Lovren derribó a Berahino aparentemente en el exterior del área, pero el delantero cayó dentro de la zona de castigo y el árbitro señaló la pena máxima.
El delantero de Burundi se encargó él mismo de enviar un duro disparo hacia la izquierda, a media altura, que engañó al portero belga Simon Mignolet y significó el 1-1.
DE NUEVO LOS ‘REDS’
Los "reds" se revolucionaron tras el tanto y no tardaron más de cinco minutos en restablecer su ventaja.
El inglés Raheem Sterling cayó en el área visitante y reclamó penalti, pero al ver que el árbitro no apreciaba infracción se levantó y envió el balón hacia atrás, por donde llegaba sin oposición Henderson, que disparó un tiro seco imparable para Foster.
Berahino tuvo a su alcance de nuevo el empate en el minuto 74, cuando remató de cabeza un balón desde dentro del área que acabó atrapando Mignolet, pero desaprovechó esa opción y el West Bromwich se acabó conformando con la derrota