Redacción EC

Tras jugar cincuenta minutos con uno menos por expulsión de Virgil Van Dijk, salvarse de una goleada y pese a no haber disparado a puerta en todo ese tiempo, dos goles de Darwin Núñez en los últimos minutos dieron al una victoria milagrosa por ante el (1-2). Y es que fue casi un milagro divino que el Liverpool no saliera sonrojado de St. James Park, después de una primera parte tornada en pesadilla y que pudo dejarles goleados y con dos jugadores menos sobre el campo.