El argentino aseguró hoy que está "viviendo un sueño" tras anotar el gol de cabeza con el que el se clasificó a la final del Mundial de Clubes de fútbol.

"En lo personal sigo viviendo un sueño", señaló el delantero tras el 1-0 con el que River Plate derrotó hoy al Sanfrecce Hiroshima en Osaka.

Lucas Alario ya había sido fundamental en la obtención de la Copa Libertadores de su club, al marcar goles esenciales tanto en la semifinal contra Cerro Porteño, en el empate 1-1 en Asunción, como en la final frente a Tigres de México, en la victoria 3-0.

"Sabíamos que iba a ser un partido duro", agregó sobre el duelo ante el conjunto japonés. "En un momento sufrimos, pero en el segundo tiempo lo manejamos de la mejor manera. Uno siempre piensa en positivo que una me va a quedar y por suerte me quedó y sirvió para ganar el partido".

"Hace un año peleaba el ascenso en Colón y ahora vivir esto son las cosas lindas que tiene el fútbol, jugar la final del Mundial de clubes en Japón", señaló.

Alario también elogió a la hinchada argentina, que se desplazó por millares a Japón para acompañar a su equipo.

"Fue espectacular lo de la gente", afirmó el delantero argentino, quien dijo sentirse emocionado por el aliento y la presencia de tantos hinchas riverplatenses. "Cuando ocurrió lo del banderazo (en referencia a la muestra de pasión que los hinchas desataron por las calles de Osaka) nosotros nos sentimos un hincha más. Fue extraordinario".

Por su parte, el arquero Marcelo Barovero, el otro héroe de River en Osaka, declaró que "es un premio llegar a la final y un alivio".

Barovero, que con sus atajadas del primer tiempo evitó que su equipo quedara en desventaja, anticipó ya una final ante el poderoso Barcelona, que mañana tiene aún que superar en su semifinal al Guangzhou chino.

"Trataremos de estar a la altura. Sabemos contra quién nos enfrentamos, el mejor equipo de la historia. Hay ganas, motivación y energía", dijo.

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