Luis Aragonés le dio esta entrevista a El Comercio hace 2 años

MAURICIO GIL

Por fin acepta hablar y no deja de ser cordial. El técnico, más allá del Océano Atlántico, habla con la seguridad de quien se sabe responsable no solo del estilo de juego que ha llevado a España a lo más alto, sino también, quizá, de ser el gestor de una nueva identidad futbolística española. Aquella que dejó a un lado la 'Furia' para apelar a la habilidad, máxima herramienta para alzar las dos copas máximas de la 'Roja': la Eurocopa y el Mundial.

Ahora, sin presión laboral alguna, espera la propuesta de cualquier equipo, ya sea un club o selección. ¿Y si fuera Chile?

CHILE MUDO

Usted ha sido voceado en Chile como candidato para reemplazar a Marcelo Bielsa en la selección. ¿Ha habido algún acercamiento por parte de la federación de ese país?

No. En verdad no tengo ni idea de dicha información. En lo absoluto.

¿En todo caso, le interesaría el cargo?

Bueno, yo soy entrenador y tengo las puertas abiertas a cualquier proyecto que pueda surgir. En estos momentos, estoy libre y no descarto nada. Es cuestión de dialogar. Te repito: como entrenador, tengo el oficio abierto no solo para Chile, sino para cualquier otro país o equipo.

¿Chile le parece un equipo interesante para dirigir?

Chile lleva un par de años funcionando muy bien, justamente por Bielsa y por sus jugadores, los que han mostrado un nivel importante. No cabe duda de que tienen un buen equipo y así lo demostraron en el Mundial.

ESPAÑA, AYER

¿Tras el tan ansiado título europeo, no hubiera querido seguir al mando de la selección española?

Lo que pasó es que ya había estado cuatro años al mando y ya había decidido dar un paso al lado. No era cuestión de continuar o no. Ya se había hablado sobre mi continuidad e incluso, en la federación, ya habían abierto diálogo con el actual seleccionador, Vicente del Bosque.

¿Tras esos cuatro años al mando, cuál fue el punto de quiebre positivo de España para ganar primero la Euro y luego el Mundial?

Fueron años de trabajo sobre la forma en la que España podía conseguir triunfos. Si nosotros teníamos futbolistas muy buenos técnicamente, era lógico elegir ese camino. Nuestra condición física de base, como raza, no es de las más fuertes de Europa, por eso pusimos énfasis en la habilidad. Ahí fue cuando inauguramos y establecimos un cambio importante respecto a las generaciones pasadas, que terminó con el título de la Eurocopa y el Mundial.

¿Superar los cuartos de final ante Italia, etapa y selección nefastas para España, marcó un nuevo rumbo en la Eurocopa?

Sí, vencimos a lo que el periodismo llamaba la 'Bestia Negra' de la selección. Eso también se logró con una buena preparación psicológica para los jugadores, los que supieron aceptar quiénes eran, cómo conseguir lo que querían y la manera de jugar que nos parecía la más correcta.

¿Se imagina los últimos logros españoles sin los cambios que realizó en la selección?

Si no elegíamos la técnica como forma de juego, difícilmente hubiéramos podido conseguir la Euro y el Mundial. Antes, el camino había sido erróneo. El rumbo de la 'Furia', entendido como pelea, no iba con el biotipo de los jugadores españoles. Eso está bien para selecciones con jugadores más altos y no tan buenos técnicamente, como Italia y Alemania.

Parte de la revolución en la selección española fue separar a Raúl González en el 2006, uno de los emblemas del equipo. ¿Fue muy difícil tomar esa decisión?

Tomar decisiones de ese tipo siempre es duro. Lo que pasó es que ya había jugadores que podían rendir más, y Raúl ya no estaba en el nivel de cuando había ganado todo con el Real Madrid. Pero así es como debe ser el pensamiento de un entrenador: tener a los que cree que le van a ayudar más a conseguir un objetivo, que finalmente se logró.

ESPAÑA HOY

¿Considera que usted tiene mucho mérito en el nivel que ahora muestra España?

Ahora el juego de España subyuga a todos los rivales y a todo el fútbol en general. Hicimos un trabajo y desde entonces se ha seguido por ese camino, lo que tampoco es sencillo. Los seguidores de lo que yo inicié, con Del Bosque a la cabeza, tienen el mismo mérito. Además, ha integrado algunas cosas suyas nuevas que le han aportado importancia al equipo.

¿Entonces, qué diría que le aportó Del Bosque a la selección?

No podría hablar de eso, porque no conozco interinamente su trabajo. Lo que sé, porque él lo ha dicho, es que ha seguido más o menos la fórmula establecida, justamente porque los jugadores españoles son terriblemente buenos en la técnica. Del Bosque lo ha hecho, y cada maestrillo tiene su librillo.

¿Este momento de España es solo circunstancial o ya se puede hablar de una nueva identidad futbolística que se mantendrá para el futuro?

Es un repunte para que, de ahora en adelante, España esté con los favoritos de costumbre. Esto pasa porque tanto técnicos, jugadores, el periodismo y la gente sabe que por ese camino España siempre caminará con seguridad. Yo creo que en estas próximas copas europeas y mundiales la selección española tendrá el mismo favoritismo del que goza actualmente. La senda está marcada y por ahí hay que seguir: siempre ir por la técnica del jugador.

MIRADA AL FUTURO

¿Siente que es reconocido por la labor que hizo con su selección?

Sí. En España y en el mundo. Aquí la consecución de la Euro aún queda en la mente de los aficionados. Me lo refrendan en la calle, cuando me dicen que la realidad de la selección tiene que ver mucho conmigo.

¿Cuáles son sus planes ahora que está sin equipo?

Ya no soy para nada joven, pero tengo 3 o 4 años para trabajar al máximo nivel, y espero que sean más. Estoy esperando elegir un lugar donde me agrade estar.