El centrocampista argentino Diego Valeri, de los Timbers de Portland, hizo historia hoy al marcar el gol más rápido en una final de la Liga Profesional de Fútbol () cuando se llevaban apenas 27 segundos del partido que su equipo disputa ante el Crew de Columbus.

Valeri se aprovechó de un error cometido por el arquero del Crew, Steve Clark, que en lugar de despejar el balón que recibió dentro del área intentó jugarlo, y el centrocampista argentino que siguió la acción llegó a tiempo para poner el cuerpo y el esférico se fue al fondo de la red del equipo local.

Anteriormente, los goles más rápidos conseguidos en partidos de la final se habían dado dos veces en el minuto cinco.

El ecuatoriano Eduardo Hurtado lo hizo en la primera final de la MLS en 1996 cuando jugaba con el Galaxy de Los Ángeles, que perdió el encuentro por 2-3 ante el D.C. United.

Luego sería Ronnie Ekelund, siete años después, el que marcó también a los cinco minutos del partido de la final que disputó su equipo de los Earthquakes de San José que logró el título con un triunfo por 4-2 frente al Fire de Chicago.

Esta misma temporada, Justin Meram, del Crew, también había marcado el gol más rápido en la competición de los playoffs de la MLS, al conseguirlo cuando sólo iban ocho segundos en el partido de ida de la final de la Conferencia Este frente a los Red Bulls de Nueva York, a los que eliminaron para quedarse ellos con el título y disputar hoy el de la MLS. 

Fuente: EFE

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