Fiel a su estilo, José Mourinho, se encargó de generar polémica en el inicio de la Premier League, con declaraciones en contra de Manuel Pellegrini y Arsene Wenger, técnicos del Manchester City y Arsenal, respectivamente.
El primer objetivo del entrenador del Chelsea fue Pellegrini, a quien le restó méritos por el título logrado la temporada pasada. "A mí me gusta trabajar y construir, no me gustan los trabajos fáciles y no me gusta ir a clubes donde otros entrenadores anteriores a mí hicieron el trabajo. No me gusta llegar para recoger los frutos del trabajo de otros", dijo el portugués.
En tanto, al ser consultado sobre si sentía presión por acumular dos temporadas sin conseguir títulos, el técnico luso lejos de sentirse presionado atacó indirectamente a Wenger. "¿Presionado yo? ¿Por qué? Hay algunos que llevan diez años sin ganar nada, yo solo llevo dos", declaró en alusión del entrenador del Arsenal, quien ganó su última Premier League con los 'Gunners' en la temporada 2003-04.