El Chelsea, después de deleitar con uno de los mejores partidos de la temporada ante el campeón, ese precioso empate a cuatro ante el Manchester City, volvió a las andadas y se estampó contra el Newcastle United (4-1).
No le sentó bien el parón por selecciones al Chelsea, que no pudo construir sobre la inercia del 4-4 ante el City y se llevó un manotazo ante otro de los equipos de su supuesta liga, un Newcastle que sacó petróleo de los errores defensivos de los de Mauricio Pochettino.
Porque el jovencísimo Lewis Miley, de 17 años, en su tercer encuentro de Premier, se aprovechó de lo mal que tiró la línea del fuera de juego Marc Cucurella para filtrarle una pelota a Alexander Isak y dejar al sueco en el mano a mano. No falló Isak, que fusiló a Robert Sánchez.
Pese al gol, no se cayó el Chelsea, que respondió a la carrera, cuando en una contra Raheem Sterling fue derribado por Kieran Trippier. El inglés buscó la falta, al quedarse sin opciones, y respondió a balón parado. Disparo con ‘folha seca’ y golazo, aunque quizás Nick Pope podía haber hecho más al ir la falta algo centrada.
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