Es bien difícil quitarle la sonrisa a Alejandro Domínguez. El presidente de la Conmebol ha llegado a Lima para dirigir los congresos donde se presentaron balances, presupuestos y se aprobó la modificación de los estatutos de esta entidad
del fútbol sudamericano. Domínguez mira como si estuviera esperando una foto en primer plano o un ‘selfie’ casual. Ríe, sonríe, hasta que un periodista del diario paraguayo “ABC Color” le pregunta por su sueldo. Sin desacomodarse mucho, el directivo le dice que todos los presupuestos detallados, con gastos y hasta asignaciones de sueldo, están en archivos PDF en la web de la Conmebol. Y no se detiene en esa respuesta, ya sin derrochar alegría le aclara al reportero que ese periódico guaraní es propiedad de un socio de Nicolás Leoz, el ex mandamás del fútbol sudamericano y que hoy está con arresto domiciliario. Se acomoda el saco Domínguez y después reflexiona sobre lo difícil que es hablar de renovación o mirar al futuro en una institución que todavía sufre la persecución de su más reciente pasado.
¿Es difícil vivir con los detractores que han salido muchas veces de su propio país (Paraguay)? Un ejemplo es José Luis Chilavert.
Hay mucha gente que opina porque no quiere saber. Hay mucha gente que tiene intereses creados y mezcla las intenciones al momento de declarar. Nosotros estamos aquí para hacer todos los recambios posibles a pesar que alguna gente se resista.
¿A pesar de Chilavert?
A pesar de cualquiera.
¿Es una ventaja tener la profesión de economista y proponer el cambio con cuentas claras?
Como presidente de la Asociación Paraguaya de Fútbol fui el primero en presentar una auditoría en los cien años de historia de esta institución. La auditoría la hizo una empresa de prestigio internacional, hice lo propio con la rendición de cuentas. No necesité reaccionar ante una situación como ‘Fifagate’ para rendir cuentas. En mi gestión, el fútbol paraguayo dio saltos importantes. Por primera vez, se jugaron partidos en la noche porque la APF invirtió en los clubes profesionales para que puedan tener campos de juego e iluminación. Y en la Conmebol estamos haciendo lo mismo.
¿Ha conversado con el ex presidente de la Conmebol Juan Ángel Napout (con
arresto domiciliario)?
Sí, yo tengo una amistad con el señor Napout, pero desde diciembre del año pasado no tengo ninguna comunicación con él.
¿Hasta cuándo la Conmebol va a estar vinculada a Datisa [empresa dueña de los derechos de transmisión de las Copas Américas hasta el 2023 y relacionada con casos de corrupción y sobornos en el ‘Fifagate’]?
Eso lo está evaluando el departamento legal. Es muy complejo todo y los contratos, que nosotros no firmamos, deben cumplirse y respetarse. Pero estamos viendo la manera de solucionar el caso. Nosotros no queremos tener ningún contrato vigente con Datisa.
¿Tuvo tiempo para conocer a profundidad al ex presidente de la FPF, Manuel Burga?
No, Manuel Burga era presidente cuando yo era vicepresidente y no hay mucha comunicación entre presidentes y vicepresidentes en los Congresos.
¿Porqué el Congreso fue en Lima?
Como parte de nuestra nueva política está salir a otras sedes de nuestras asociaciones. Surgió la idea de hacerlo en Lima porque hace mucho tiempo que no se había hecho un Congreso aquí. Además hay que darle el mérito a Edwin Oviedo, quien propuso a Lima como sede.
¿Son muy cercanos con Edwin Oviedo?
Con él creo que somos los únicos que tenemos más de un año como miembros de la Conmebol. Los demás son dirigentes nuevos. Hay un respeto mutuo y admiración. Creo que es una persona que sabe defender mucho los derechos del fútbol peruano.
Siempre presenta sus casos con mucho fundamento.
¿Avizora para él algún futuro con cargos de la Conmebol?
Tenemos pocos cargos y mucha gente. Edwin va a estar pronto en comisiones de la FIFA, la idea es mantener un diálogo muy cercano con él.
Vimos que la Copa Sudamericana está dando pérdidas. ¿Podría desaparecer este torneo?
No hay mal que por bien no venga. El hecho de que exista una empresa [Global] que no cumpla sus contratos nos deja ante la opción de buscar otras alternativas e ingresos para la Copa Sudamericana. Vamos a reforzarla.
¿Y para la próxima Copa América 2019 veremos algo parecido a la Copa Centenario?
La idea es aspirar a algo más grande. Tenemos la sede para el 2019 en Brasil y ¿por qué no pensar en hacer algo para el 2020? Hay que soñar en cosas grandes.
¿Conmebol aún evalúa seguir peleando por más cupos mundialistas?
De hecho hemos peleado más cupos y esperamos confirmarlos pronto. Yo estoy de acuerdo con el trabajo democrático, pero Conmebol hará valer unos derechos que ha ganado con el tiempo. Conmebol podrá tener menos votos, pero nadie tiene más fútbol que Conmebol.
¿Está de acuerdo con que se juegue en altura en las Eliminatorias?
Lo que es Eliminatorias es competencia FIFA, no de Conmebol. Pero mi opinión es que no se puede restringir dónde jugar. Puede ser altura, puede ser en lugares fríos o algunos que son más calientes. Hay que respetar eso.
¿La Conmebol solo apoyará la candidatura mundialista de Argentina y Uruguay en el 2030?
Lo más importante es que ese Mundial se haga en Sudamérica. El hecho de que apoyemos la candidatura 2030 de Uruguay y Argentina es que se van a cumplir 100 años de la primera Copa Mundial y nos gustaría que sea en nuestro continente. Si aparecen otras candidaturas, en buena hora, pero por ahora la
única concreta es esa.
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— El Comercio (@elcomercio) 17 de septiembre de 2016
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