Redacción deportes (EFE). El central barcelonista Gerard Piqué se mostró autocrítico en la rueda de prensa posterior al entrenamiento del equipo de hoy en Burton (Inglaterra) al admitir que en la actualidad no está "ni entre los tres mejores centrales del mundo".
Espera Piqué que con la ayuda del nuevo entrenador, Luis Enrique, con quien se siente "muy cómodo" trabajando pueda recuperar su nivel, algo imprescindible para "ser titular del Barza".
El central es consciente de que su nivel futbolístico ha bajado y asegura que no puede estar satisfecho ni por la temporada pasada que realizó con el Barcelona ni con el Mundial que le tocó disputar con la selección española.
"Sé que puedo recuperar mi nivel", dijo Piqué, quien tiene confianza ciega en Luis Enrique. "Estoy convencido de que me ayudará a recuperar mi nivel y estaré arriba", comentó.
Calificó como "un fracaso" la última temporada del equipo, en la que el Barza solo ganó la Supercopa de España. "Estuvimos cerca de ganar la Copa y la Liga, pero al final fracasamos. Si podemos ganar un poco de nivel, tendremos los títulos muy cerca si se hace con humildad y trabajo", insistió.
EL NUEVO BARCELONA 'LUIS ENRIQUE'
"Las sesiones están siendo muy dinámicas y más largas. La temporada será muy larga y tendremos que estar preparados para los desafíos que se nos vayan presentando", comentó el central sobre los métodos de entrenamiento de Luis Enrique.
En cuanto al fichaje de Jérémy Mathieu, Piqué está convencido de que no tendrá problemas para adaptarse. "Creo que lo puede hacer muy bien. Es alto, rápido, corpulento, duro, sabe jugar también muy bien el balón y es perfil zurdo, que no teníamos", señaló.
Piqué también se refirió a la situación de Luis Suárez. Asegura que el uruguayo debe tener un sentimiento de rabia "como cualquier persona que le sacas la posibilidad de hacer su trabajo".
"Cuando llegue vendrá con todas las ganas para demostrar que es uno de los mejores delanteros del planeta", precisó Piqué, quien elogió la cantera del club.