El expresidente del Bayern Múnich, Uli Hoeness, irá a la misma cárcel donde Adolf Hitler escribió el "Mein Kampf", explica hoy el diario "Bild", que dedica un amplio espacio a la futura vida penitenciaria del hasta ayer era jefe del poderoso club bávaro.
A Hoeness le espera vestir uniforme carcelario y despertarse a las 05.50 de la mañana, apunta el popular rotativo sobre la nueva realidad de Hoeness, después de que renunciara a presentar recurso contra la condena a tres años y seis meses por fraude fiscal.
La sentencia será en firme, salvo que la próxima semana la fiscalía decida presentar su propio recurso -pedía cinco años y medio de cárcel por los 27,2 millones de euros defraudados a la Hacienda alemana a través cuentas suizas-.
A partir de ahí, Hoeness debe contar con que unas semanas más tarde -hasta cinco- reciba por correo la comunicación de ingreso en la cárcel, previsiblemente la penitenciaría bávara de Lansberg, donde Hitler ingresó en noviembre de 1923 tras un intento golpista y de donde salió un año largo después, con su ideario redactado.
"Bild" alude a que la vida carcelaria del dictador no fue tan dura, al fin y al cabo, y que incluso se le servía su propia comida.
El futuro de Hoeness ocupa amplios espacios en los medios alemanes de hoy, tanto del popular "Bild" como del prestigioso "Süddeutsche Zeitung", que coincide asimismo que su destino es cumplir condena en Lansberg y precisa incluso que su uniforme ahí consistirá en un pantalón azul y una camisa verde.
"Bild" contrasta esta situación con imágenes de Hoeness, ayer, comiendo y tomado vino con su esposa, hijo e hija y el marido de ésta, al sol en la terraza de su chalet en Tegernsee.
"Ha dado el paso correcto", apunta Susi, la mujer del condenado a ese medio, que relata cómo el propio Hoeness hizo que a los periodistas que esperaban en las inmediaciones del chalet se les sirviera un pequeño refrigerio a base de salchichas.
A la doble página -más portada- sigue otra adicional en la sección deportes, sobre el reparto de competencias en el Bayern tras la retirada de Hoeness.
Junto a Pep Guardiola, como técnico, los hombres fuertes serán Karl Hopfner, que de vicepresidente del club pasa a presidente interino, más Karl-Heinz Rummenigge, en su calidad de presidente de la junta.
El puesto de presidente de consejo de vigilancia recayó ayer, asimismo interinamente, en Herbert Hainer, el jefe de Adidas, uno de los accionistas de la sociedad Bayern Múnich.
Hoeness dio la sorpresa al no presentar recurso al Supremo contra la condena y presentar a través de un comunicado, la dimisión de todos sus cargos en el club del que ha formado parte 44 años.
"Con ello quiero evitar daños para mi club. El FC Bayern ha sido la obra de mi vida y lo seguirá siendo", añadió.
Hoeness, de 62 años, fue condenado por un fraude fiscal de 27,2 millones de euros. La deuda se derivaba de las ganancias obtenidas en especulaciones bursátiles realizadas a través de un banco suizo y que no fueron declaradas por Hoeness al fisco