No fue una buena experiencia para ella, pero la juez de línea Maira Americano Labes ha sabido sobrellevar el momento que vivió el fin de semana cuando un entrenador le lanzó un piropo descontrolado.
Ella prefirió no hacerle caso. "Lo escuché, pero estaba enfocada en el juego. Después el cuarto árbitro lo incluyó en el acta. Fue un acto de impulso, pero no lo veo como malicia", aseguró a Globoesporte la árbitro.
Maira aseguró que tiene un objetivo cuando dirige en un partido: "mostrar que la mujer entiende y tiene poder y la capacidad de trabajar en un partido de fútbol". El fin de semana le costó un mal rato, que ella ha preferido olvidar.