El fútbol, como la vida, te da revanchas tarde o temprano, y esta es una que esperó por mucho tiempo Giorgian De Arrascaeta, volante uruguayo de Flamengo que este sábado tendrá una historia aparte contra River Plate en la final de la Copa LIbertadores en el estadio Monumental.
Hace siete años, Lima fue la sede elegida para que se juegue la Copa Libertadores sub 20 por segundo año consecutivo. River Plate y Defensor Sporting llegaron a la final de esa competición y en el equipo uruguayo destacaba la figura de un joven que apenas había cumplido la mayoría de edad y que llevaba los rumores de un pronto pase a Europa: Giorgian De Arrascaeta.
Aquel torneo continental de jugadores menores de 20 años se jugó en dos estadios de Lima: el Monumental de Ate y el Alejandro Villanueva de La Victoria. La final se jugó en el estadio blanquiazul entre uruguayos y argentinos y el festejo fue para el ‘Millonario’ que contaba entre sus filas con Mattías Kranevitter, hoy integrante del plantel de Marcelo Gallardo.
Los recuerdos de la final en el sub 20
El 1 de julio del 2012, el estadio de Matute acogió la final del torneo. En un partido bastante parejo e intenso de inicio a fin, uruguayos y argentinos no se hicieron casi daño durante los noventa minutos de juego. A los cinco minutos de iniciado el encuentro, el jugador de millonario, Augusto Solari, anotó el único y primer gol del partido. Aquel tanto terminó dándole el título del torneo al club de la franja.
Este sábado, siete años después, De Arrascaeta tendrá una revancha personal. Volvió a Lima en busca de conseguir aquel título que alguna vez le fue esquivo en la capital peruana y, tal vez, en unos de los mejores momentos de su carrera.
La definición de la Copa Libertadores llegó a Lima y De Arrascaeta, esta vez, quiere irse feliz.