Redacción EC

Cuando regresó tras su experiencia de China, tenía en mente ser asistente técnico para dar el gran salto para convertirse en entrenador. La idea era conformar el comando técnico de , pero la abrupta salida del ‘Titán’ obligó a Schiavi a cambiar de planes.

A sus 41 años, Rolando Schiavi regresó al Rivadavia de Lincoln, el club de su infancia que pertenece a la Liga Deportiva del Oeste de Junín en la Provincia de Buenos Aires. El último fin de semana debutó en un amistoso; se puso la cinta de capitán, jugó 60 minutos, metió un par de patadas con su sello y también un par de cabezazos al arco rival.

Su hermano, Fabio Schiavi, es el entrenador del equipo. “Se presentó esta propuesta y junto con mi familia lo hablamos y decidimos venir. La verdad que estoy contento, me gusta estar acá y volver al club, pero no pensé que iba hacerlo”, reconoció el campeón nacional e internacional con Boca Juniors.

Schiavi no estuvo ajeno a la de verano en Mendoza. “Sufrí mucho con Boca, demasiado, pero lo sufro porque soy hincha y esa clase de partidos quiero que los gane siempre”, remató.

Su debut oficial en el Argentino A será el 15 de febrero ante Guillermo Brown de Puerto Madryn como local. Su club, el Rivadavia de Lincoln, ocupa el último lugar en la zona Sur y está muy comprometido con el descenso. “Con mi hermano espero que podamos ayudar al club y vamos a hacer lo imposible para sacarlo adelante”, concluyó.

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