Barcelona/España (Reuters). Luis Suárez aseguró que probablemente disputará su primer partido oficial con el Barcelona por la Liga en el clásico contra Real Madrid el sábado 25 de octubre, y agregó que no es casualidad que su sanción por morder a un rival expire el día antes de uno de los mayores partidos del fútbol mundial.
La FIFA sancionó al controvertido delantero con cuatro meses y nueve partidos oficiales con su selección después de morder al defensor italiano Giorgio Chiellini en el Mundial Brasil 2014.
La sanción termina el 24 de octubre, lo que significa que Suárez, quien ya había sido sancionado dos veces por morder a rivales, podrá jugar en el estadio Santiago Bernabéu el día siguiente si así lo decide el entrenador Luis Enrique.
"Soy de los que piensan que las cosas pasan por algo y que si con los 19 equipos que hay, justo tengo que volver contra el Real Madrid en el Bernabéu, por algo será", dijo Suárez en una entrevista publicada el martes en el sitio web del Barza.
El ex atacante del Liverpool anotó el lunes un doblete en el triunfo 3-0 de Uruguay sobre Omán en un amistoso, en su segunda aparición en la gira por Medio Oriente que realizó la 'celeste' tras jugar en el empate 1-1 del viernes con Arabia Saudita.
"Lo único que puedo decir es que llego con ganas de triunfar en el Barza, que vengo con ganas de ganar títulos, algunos que no he ganado en Europa", dijo Suárez.
"Tengo la oportunidad de jugar en el equipo en el que he querido hacerlo siempre, no lo desperdiciaré. Quiero demostrar a la gente que quiero triunfar aquí y ayudar a los compañeros tanto como pueda", agregó.
Suárez reconoció también que había tenido dificultades para admitir su agresión sobre Chiellini y que le costó unos días "enfrentarse a la verdad".
"Me costaba entender y darme cuenta de lo que había hecho. Aquellos días no quería saber nada de nada, sólo quería estar con mi mujer y mis hijos, que fueron mis apoyos en este momento, pero no quería escuchar a nadie, ni hablar con nadie, no quería aceptarlo", finalizó.