El Sistema de Responsabilidad Penal de Adolescentes de Uruguay (SIRPA) reconoció hoy la labor de 60 jóvenes privados de la libertad incluidos en un programa de reinserción social que les permitió trabajar como recogepelotas en las eliminatorias premundialistas de su selección nacional.
"El beneficio que tienen los chicos es de tipo económico y en todo lo que hace en su cambio en el modo de vida", dijo hoy a Efe el director de SIRPA, Jorge Gago, durante el acto de entrega de diplomas a los jóvenes en reconocimiento por su desempeño.
Por el programa han pasado 60 chicos, la mayoría en privación de libertad y otros con medidas alternativas, como la libertad vigilada o asistida, y después de ejercer como recogepelotas en los estadios regresan al centro de menores donde cumplen su condena.
A cambio de su trabajo, los chicos, de entre 16 y 18 años, reciben un salario por cada partido al que acuden y que les sirve para pagarse los gastos y la comida del día.
Según Gago, los jóvenes que integran este programa cometieron delitos de diversa índole, desde el hurto hasta el homicidio, y antes de poder adherirse a este plan de reinserción fueron sometidos a una evaluación psicológica y educativa.
El objetivo fundamental de este plan es que sus beneficiarios puedan dejar atrás sus malos hábitos o actitudes y que, una vez cumplida su condena, puedan reinsertarse en la sociedad e interactuar en ella de forma normal y pacífica.
Este programa para jóvenes privados de la libertad está financiado por una empresa privada llamada Tenfield y uno de los encargados de gestionar su colaboración con el SIRPA es el exfutbolista uruguayo Hebert Revétria, quien jugó en varios países de América Latina entre los años 70 y 90.
"Damos un trabajo y está lindo porque unos chicos se encuentran con figuras, como es el caso de Cavani, Suárez, Forlán...", dijo Revétria, quien también destacó la actuación de los jóvenes en las eliminatorias previas al Mundial de fútbol de Brasil de 2014.
Además, el exfutbolista añadió que otro de los beneficios personales para estos jóvenes es el sentimiento de "formar parte de la eliminatoria" haciendo su trabajo de forma "honesta y eficiente".
Durante la temporada 2013-14 fueron 11 de los 16 equipos de la primera división de fútbol uruguaya los que utilizaron a jóvenes de este programa como recogepelotas y, según Revétria, recibieron "felicitaciones de árbitros internacionales" por el desempeño de los jóvenes durante las eliminatorias premundialistas.
