Tras ser detenido en marzo del 2019, el exjugador Jhon Viáfara fue extraditado a Estados Unidos por acusaciones de coordinar rutas de tráfico de drogas hacia Norteamérica para el Clan del Golfo.
El colombiano estará frente a la Corte del Distrito Este de Texas para responder por dos cargos: fabricación y distribución de cocaína para la banda criminal más grande de su nación.
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Según las investigaciones realizadas por la DEA, el sudamericano era parte del clan que enviaba droga hacia Centroamérica, para que luego llegue a Estados Unidos.
“Lo que me preocupa es la verdad, cuando salga. Voy a salir rápido, porque cuando tienes tu pecado vas con miedo. Voy tranquilo. Nadie puede decir o acusarme de algo que no he hecho. Si fuera narcotraficante me iría preocupado. Ahora solo me preocupa el bienestar de mis hijos. Si no trabajo, ellos no comen. Un narcotraficante tendría grandes riquezas, yo no... Desconozco la justicia norteamericana. Voy a ver de qué se me acusa, qué pruebas tienen”, señaló Viáfara para ‘Win Sports +’.
El exjugador colombiano fue capturado con un cargamento de 2,500 kg de cocaína, el cual tenía una valor de 28 millones de dólares, que se traficaría a través de lanchas Go Fast y aviones hacía el extranjero.