Sergio Agüero y Lionel Messi son como hermanos. Se comunican seguido por celular, juegan Play Station cada vez que tienen tiempo libre, y concentran juntos en la selección argentina desde el 2005, año en el que coincidieron en el equipo Sub-20 que logró el título mundial en Holanda de la mano del entrenador Francisco Ferraro.
Ambos se conocieron dos semanas antes de que la Sub-20 viaje a los Países Bajos para disputar la Copa del Mundo de la categoría. Todo sucedió en el comedor del Predio de Ezeiza, de la Asociación de Fútbol Argentino (AFA), durante un almuerzo del equipo. La historia es la siguiente:
“Estábamos comiendo en el Predio de Ezeiza. Él estaba a mi derecha. Con Ezequiel Garay y (Lautaro) Formica hablábamos de unas zapatillas. En un momento, Leo dijo algo de Estados Unidos. Yo no sabía quién era. Y pensé: ¿quién es este? Entonces le pregunte: ¿Y vos cómo te llamas? Lionel, me dijo. ¿Y tu apellido? Messi, me llamo Messi”, contó Agüero.
El ‘Kun’ recordó, además, que Formica le dijo: “¿Qué, no sabes quién es? “Y yo qué iba a saber, solo sabía que había un argentino en el Barcelona”, se ríe Agüero, hasta que recordó: “Ah, éste es este”, se dijo. Y añadió: “Ya cuando lo vi entrenar dije ‘este vuela’”.
Messi, por su parte, recuerda perfectamente aquel momento. “El ‘Kun’ era un personaje. Primero me miraba, me medía. En un momento no se la aguantó más y me dijo: “Che, y vos quién sos”, ríe Messi cuando lo cuenta. “Hasta que le dijeron quién era y dijo ‘ahh vos sos el que está allá’ y ahí me sacó”.
Desde ese año Messi y Agüero concentran juntos. Dicen que unirlos en la misma habitación fue una decisión de Miguel Tojo, asistente técnico de Ferraro. La historia resulta cómica para ambos jugadores, que hoy estarán cara a cara en el campo de juego cuando el Barcelona reciba al Manchester City por octavos de final de la Champions League.