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Un impresionante gol de un adolescente local llevó el domingo a Liverpool a la cuarta ronda de la Copa FA y extendió la sequía de 20 años de Everton en Anfield. El resultado en el derbi de Merseyside terminó a favor de los ‘Reds’, que no han perdido ante sus clásicos rivales en casa en ninguna competencia desde 1999. Sin embargo, los focos recayeron nuevamente en Sadio Mané y su reacción tras la anotación del triunfo.
Tal y como se puede apreciar en las imágenes compartidas por Twitter, el delantero senegalés y figura del Liverpool en esta temporada, se volvió literalmente loco con el gol de su compañero, al punto de que solo atinó a ir corriendo por la banda para celebrar el tanto con el resto del equipo.
El muy elogiado Curtis Jones, un atacante de 18 años de gran habilidad técnica que se sumó al club a los seis años, fue uno de varios jugadores de las canteras seleccionados por el técnico de Liverpool, Jurgen Klopp, para descansar a sus superestrellas. Y Jones celebró su rara titularidad en el equipo grande con una comba desde 20 metros que se coló por debajo del larguero a los 71 minutos.
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Anfield estalló en júbilo y Jones corrió directamente hacia Klopp celebrando un gol que pudiera no poder rebasar jamás pese a lo temprano de su carrera. El técnico de Everton, Carlo Ancelotti, presentó un fuerte equipo, algo raro para un entrenador de la Premier League en la FA Cup en estos días, pero no fue recompensado pese a que el equipo creó grandes oportunidades de gol en la primera mitad que terminaron en las manos del arquero Adrián.
