Con una casaca con capucha de color blanco y un vaso de café en la mano, Jorge Sampaoli sorprendió a propios y extraños al aparecer en el estadio Alejandro Villanueva. Fue invitado especial del técnico Mariano Soso. A los argentinos los une más que una amistad: son bielsistas hasta la raíz. La primera impresión que seguramente tuvo el ‘Indiecito’ fue de agrado al ver el espectacular recibimiento del hincha aliancista. Jorge dirigió en Perú entre 2002 y 2007, cuando el fútbol no llenaba estadios de la manera que ocurre ahora. La segunda impresión, casi a los minutos de haber iniciado el partido que acabó en un empate 1-1 entre Alianza y Melgar, probablemente fue de decepción. El Alianza de Soso, de su amigo y discípulo, debe ser lo menos bielsista que vio jamás en su vida.