A falta de dos fechas para el final del Torneo Apertura, Alianza Lima lidera en solitario con 26 puntos, tres unidades más que sus escoltas Universitario y UTC. (Foto: El Comercio)
A falta de dos fechas para el final del Torneo Apertura, Alianza Lima lidera en solitario con 26 puntos, tres unidades más que sus escoltas Universitario y UTC. (Foto: El Comercio)
Ricardo Montoya

La gloria aguarda, impaciente, a la vuelta de la esquina y el hincha blanquiazul está dispuesto, esta vez, solo esta vez, a dejar de lado su gusto sibarita por el buen fútbol y dejarse conquistar por la propuesta guerrera de sus jugadores. No luce mucho este equipo. Tampoco son parte de su repertorio ni las marineras ni los requiebros vistosos. Este no se parece a sí mismo, pero gana, suma puntos y la legitimidad de su liderato es incuestionable. A falta de Pitines, Cuetos o Farfanes los íntimos de hoy exhiben otros argumentos para mirar la tabla desde arriba:

Un arquero mágico: Butrón. No solo por los goles que evita, que son muchos, sino también por cómo ordena a su defensa (Alianza ha recibido solo 9 tantos) y por cómo lidera a sus compañeros en el campo. Con Leao en el once, el equipo no solo se siente seguro, además gana en jerarquía.

Un técnico inteligente: Bengoechea. Desde lo que declara se observa a un hombre que sabe controlar sus emociones. Pablo se las ha ingeniado con muy poco. Por ejemplo, no se ha notado que Alianza tiene un solo centrodelantero en el plantel. Ha sabido además llevar sin prisa a los más jóvenes. Como una especie de Rodrigo de Triana, ‘El Profesor’ ha avistado de inmediato las figuras que emergen de Matute. También ha logrado recuperar a Luis Ramírez y a Rinaldo Cruzado, dos que estaban siendo vapuleados últimamente. Y si bien todavía Alianza no elabora el fútbol prolijo que manda su historia y le llegan con frecuencia, igual es un elenco combativo, eficaz y muy difícil de superar.

Otro sí: El equipo está ganando los partidos importantes. Exceptuando la derrota contra UTC en Cajamarca, que bien pudo ser empate, los grones han obtenido resultados valiosos contra sus contendientes directos por el título. Sin deslumbrar, pero con inmenso coraje y efectividad, doblegaron a Universitario, Cristal y Garcilaso; e igualaron en la siempre complicada altura de Huancayo.

Este Alianza no se resigna. Por el contrario, la busca hasta el final. No son pocos los partidos en que en las últimas jugadas los blanquiazules han convertido goles claves en esta campaña. Alejandro Hohberg ha sido fundamental en este rubro, convirtiéndole a Unión Comercio y a Cantolao cuando expiraban ambos encuentros.

Pelota parada: Buena parte de los goles de Alianza en el torneo han sido mediante esta vía. Con Luis Aguiar como abanderado y Cruzado como lugarteniente, los íntimos saben que ya sea de disparo franco o centro para la cabeza de Aldair Fuentes, Jorge Araujo y Gonzalo Godoy siempre pueden crear peligro en las huestes rivales. A la ‘U’ y a Cristal los vencieron de ese modo.

Garra: El arma de la que más se precia el rival de siempre es de momento patrimonio blanquiazul. Uno puede cuestionarle atributos a los ascendentes Luis Garro y Alexis Cossio por citar dos nombres, pero su actitud y su temperamento a la hora de ir por un balón compensan sus falencias técnicas. Bajo su pecho carbón parece ser la consigna en La Victoria. Este Alianza de praxis uruguaya y espíritu de pueblo tiene carácter de campeón. ¿Le alcanzará?

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