Después de fabricarse -con ayuda de Peruzzi- su golazo en el clásico, Pablo Sabbag no pudo con su genio. Se dirigió a la tribuna occidente tocándose los oídos y luego se paró frente a los hinchas de ‘U’ para llevarse las dos manos a las orejas, recreando el festejo que Messi hizo viral ante Países Bajos en el Mundial de Qatar. Pasada la euforia del festejo, Pablo miró al banco de suplentes aliancista y se dirigió hacia ahí para abrazar a Hernán Barcos, su ‘rival’ de puesto.
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