Barcos lleva 38 goles con Alianza Lima y es el máximo goleador extranjero en la historia del club. (Foto: Liga 1)
Barcos lleva 38 goles con Alianza Lima y es el máximo goleador extranjero en la historia del club. (Foto: Liga 1)
Marco Quilca León

Desde que Jesús Castillo fue derribado en el área de Atlético Grau hasta que el hincha en las tribunas desgarró sus cuerdas vocales gritando el con el que se convirtió en el máximo goleador extranjero en la historia de con 38 tantos, pasaron cuatro minutos con 54 segundos. Pero el tiempo en el Nacional -la casa aliancista por este partido que acabó con en el inicio del Torneo Clausura para el campeón del Apertura- pareció detenerse. Y el VAR, en su fecha de estreno en la , cobró protagonismo.

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Bruno Pérez, el juez principal del partido, no dudó un solo segundo para hacer sonar su silbato. La falta del argentino Daniel Franco fue, para el de negro, tan inobjetable que ni siquiera esperó alguna recomendación desde la sala del VAR donde repetían la jugada una y otra vez con las cuatro cámaras que usan. Cobró sin titubear, seguro de sí mismo, una virtud que los árbitros han ido perdiendo con la llegada de la tecnología.

Pitada la falta, empezó la caminata de Hernán hacia la gloria. Y mientras iba en busca de su tesoro -el balón-, pensó -quizás- en ese calificativo que acompaña solo a los tocados, a los destinados: ídolo. “¿La palabra es fuerte, ¿no? Creo que con el tiempo y si Dios quiere, se puede llegar a ser ídolo”, contestó en una entrevista con Revista Blanquiazul.

Hernán Barcos
Sus 38 históricos goles en Alianza

2021: 11 goles

2022: 18 goles

2023: 9 goles


-26 goles con derecha

-5 goles con izquierda

-7 goles de cabeza

-9 goles de penal


Fuente: @MarianoLopezV

Sus 38 históricos goles en Alianza

Barcos llegó en febrero de 2021, en uno de los peores momentos de un club que en esos días aún no sabía si iba a jugar en la o la Liga 2. Llegó con el cartel de haber disputado más de 600 partidos y anotado más de 260 goles en 16 equipos de 8 países distintos. Con la marca -que aún conserva- de ser el goleador histórico de la Copa Sudamericana con 19 tantos y el recuerdo de un golazo anulado con la selección argentina tras una hermosa pared con Lionel Messi. Pero también llegó con 36 años y el tiempo parecía ser su gran rival.

“Uno de los puntos más importantes fue la necesidad de un referente”, dijo en una de sus primeras apariciones como jugador aliancista. No sabía que este viernes, en el arranque del Torneo Clausura de la Liga 1 Betsson, se elevaría al Olimpo de la historia blanquiazul. No solo es el líder de un Alianza bicampeón, también es el máximo goleador extranjero… es ídolo, y no debe existir miedo a decirlo.

Regresando a lo que sucedía en el césped del Nacional: cuando Hernán tomó el balón con sus manos y se dirigía hacia el punto de penal, apareció su rival de turno. Raúl Fernández empezó a hablarle, a decirle que se lo iba a atajar. Y Barcos, en concentración máxima, luchaba con su cerebro para no escucharlo, para no distraerse con los gestos y movimientos que hacía el portero en la línea del arco, casi al estilo del Dibu Martínez.

Con la mirada fija en la pelota y una respiración muy profunda, Barcos escuchó el silbato del árbitro y se destinó a patear. Pero la ejecución fue frenada de emergencia. Eduardo Caballero empujó a Aldair Rodríguez a pocos metros de Bruno Pérez y este tuvo que parar todo. “¡No! ¡No! ¡No! ¡Así no!”, les repetía a los jugadores. Los segundos se hacían eternos, el delantero volvía a poner el balón en el punto de penal y el hincha eliminaba el corto video grabado para repetir el ejercicio con su celular.

Todo en orden, Pérez dio la orden para la ejecución. Barcos pateó hacia la izquierda de Fernández y este se lo atajó de gran manera. En las tribunas se sentía el lamento, se escuchaban murmullos. En el campo, Barcos miraba al cielo mientras Raúl festejaba con euforia su hazaña. El balón había ido a parar al lateral tras un despeje, cuando el juez hizo sonar su silbato y llevó su mano hacia su oído derecho: desde el VAR lo habían llamado, habían notado que un jugador de Grau invadió el área antes del disparo.

Y nuevamente el reloj parecía detenerse. En las tribunas había incertidumbre. A diferencia de los visitantes que juegan por primera vez con VAR, Alianza Lima ya sufrió a la tecnología. En las finales de 2019 ante Binacional, la FPF decidió implementar el vídeo arbitraje sin prueba previa. También en la Copa Libertadores: este equipo bicampeón tiene once partidos con el sistema (seis en la edición pasada y cinco ahora) y el recuerdo intacto del gol anulado ante Libertad y el penal no cobrado contra Atlético Mineiro.

Pero esta vez el VAR falló a su favor. “¡Una nos tenía que tocar”', dijo un hincha en la tribuna occidente recordando las malas experiencias. Bruno Pérez ordenó una nueva ejecución y hasta ese momento ya había pasado más de cuatro minutos. Fernández repitió su estrategia, pero esta vez no intimidó en lo más mínimo a un y superar al brasileño Rosinaldo Lopes.

“Es gol, es gol de Alianza Lima. Camiseta número nueve. El Pirata…”, grita la voz en el estadio para que el público complemente: “¡Barcooooos!”.

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Barcos y Concha, la dupla del bicampeonato nuevamente presente

Sin los titulares habituales (todos por lesión, menos Zambrano, Cueva y Reyna que jugaron por la selección y fueron suplentes), Alianza Lima presentó un once muy parecido al de los años anteriores: Campos; Vílchez, Miguez, García, Lagos; Ballón, Castillo, Concha, Zanelatto, Rodríguez y Barcos. De los once, solo García, Castillo y Zanelatto son refuerzos de este año. Los demás tienen sobre sus espaldas el bicampeonato.

Y si Guillermo Salas presentó un equipo titular casi igual al de los años anteriores, los protagonistas tenían que ser los mismos: Hernán Barcos y Jairo Concha. Los autores de los goles. Y ambos participaron en el tanto del otro. Concha generó la jugada que terminó en penal contra Castillo que Barcos cambió por gol. Y el argentino asistió al volante en el 2-0 con el que finalizó el encuentro.

No fue el mejor partido de Alianza. De hecho, Grau se adueñó del balón y eso para la tribuna aliancista es un pecado mortal. Pero los íntimos sacaron a relucir su jerarquía para concretar dos goles en las pocas llegadas serias que tuvieron. Ahora descansan como líderes del Clausura junto a Melgar y Cristal.


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