Aldair Fuentes consiguió el esperado empate en Matute mediante una gran definición | Foto: Fernando Sangama
Aldair Fuentes consiguió el esperado empate en Matute mediante una gran definición | Foto: Fernando Sangama
Juan Miguel Jugo Rebaza

Parecía una lenta agonía hasta que se reactivó el corazón, ese que aparece para dar signos de vida, fuerza y coraje frente a la adversidad. El 3-3 ante Melgar es propio del de Bengoechea, que, si bien no exhibe un juego vistoso, de taquito y pared, propio de la historia íntima, cuenta con mucho corazón para ganar.

Si el corazón reemplazara al juego, Alianza habría volteado el partido y quizá marcado dos o tres goles; por su gente, historia y orgullo. Ello se ve en las miradas esperanzadoras de muchos hinchas íntimos, quienes transcurridos 60 minutos de juego estaban viviendo una terrible pesadilla o como dijo Leao Butrón “felizmente que no hay diferencia de goles”. Pero la igualdad mostrada en Matute abre una puerta para llegar al ansiado cotejo ante Cristal.

El mismo Pablo Bengoechea, un técnico que siempre ha mostrado mesura en sus comentarios, dijo en conferencia de prensa sentir confianza de que sus dirigidos jugarán la final ante los cerveceros. “Estoy muy conforme con los jugadores de Alianza, por tener vergüenza deportiva”. Este golpe anímico servirá de mucho para los íntimos en búsqueda de la hazaña en Arequipa, ciudad en la que Melgar ganó todos sus partidos y solo cayó ante Cantolao, cuando jugó con suplentes.

El ‘profesor’, ídolo en Peñarol y protagonista en el segundo quinquenio de los carboneros, es criticado por algunos hinchas por su estilo de juego, pero bueno es reconocer que ha brindado a sus dirigidos la capacidad de reaccionar cuando se encuentran debajo en el marcador. Basta revisar las siete remontadas en las dos temporadas que ha dirigido, incluyendo tres clásicos.

Sin embargo, los de Bengoechea de sus ocho cotejos jugando como visitante en el Clausura solo obtuvieron tres victorias (dos en ciudades de altura: Cajamarca y Ayacucho). Los demás resultados fueron tres derrotas (Cutervo, Lima y Moquegua) y dos empates (Lima).

Sin dudas Melgar es favorito, ya que es el local más fuerte del campeonato, tiene muchas variantes en su plantilla e incluso jugadores de selección: John Narváez (Ecuador), Alexis Arias, Christopher Gonzáles y Nilson Loyola (Perú).

Alianza la tiene muy difícil. Pero, si es ordenado en defensa y juega con mucha entrega podría sorprender. Para pasar la semifinal, no tengo dudas que Butrón y la defensa tendrán que ser figuras.

Ya ocurrió en 2001, el año del centenario blanquiazul, frente al imbatible Cienciano en el Cusco, de los uruguayos Zapata y Martínez.

Con un Roverano como figura, junto a referentes como José Soto y Waldir Sáenz, el cuadro de La Victoria supo obtener el resultado que lo llevó a los penales. La historia de esa definición, ustedes la conocen.

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