Alianza Lima vs. Universitario: ¿Por qué ganaron los íntimos?

La manera de convertir de Carlos Preciado, el golazo que se mandó, es una de las pocas excusas para que este clásico no pase al olvido. No queda en la retina ninguna disposición táctica de los técnicos o el buen funcionamiento de alguno de los equipos, pero Alianza Lima supo sacar petróleo de lo poco que disponía en cartera.

Con ese presupuesto austero de jugadores a disponibilidad, Roverano no desconfió de la potencia del colombiano Preciado y esas características insospechadas que explotaron por distintas zonas del campo. Lo que pudo entenderse como desorden del colombiano, mientras el 0-0 aburría, hoy aparece como una virtud vestida de polifuncionalidad del delantero, que le puso precio a este clásico, que se iba por las cañerías hasta su soberbia anotación.

Alianza no tenía esperanzas de hacer un juego bonito. Ni siquiera por cuestiones físicas podía jugar al choque o a la uruguaya, porque los elementos grones estuvieron muy ligeros. Pero a pesar de ello, a los tropezones e irregularidades, los locales buscaron el partido y Guevgeozián falló dos goles en el área de Carvallo.

(Foto: El Comercio/Lino Chipana)

Entró en complicidad que la ‘U’ no tenía mayor intención ofensiva. Duplicaban los errores en pase a los aliancistas y el ataque de la visita se redujo a su mínima expresión. Eso fortaleció el espíritu blanquiazul y brindó confianza a los debutantes como Lavalle, Canales y Mejía. Para el segundo tiempo, estos jugadores ya pisaron el campo con otra seguridad y lograron sostener el resultado en los minutos finales.

Sentir que la ‘U’ sin bajas era un equipo que no hacía daño, despertó el temperamento de los íntimos a temprana hora. Alianza ganó con un golazo del colombiano, sí, pero más que eso, supo aprovechar que la ‘U’ sigue en su versión más discreta. Alianza tuvo equipo B, pero del bueno. Eso es todo para su hinchada.

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